16 febrero, 2023Las federaciones sindicales afiliadas a IndustriALL Global Union en Perú participaron en una nueva huelga nacional contra el gobierno de Dina Boluarte. Pidieron su renuncia y la del Congreso, y llamaron a nuevas elecciones.
La FETRIMAP, FNTMMSP y FNTTP (afiliadas a IndustriALL) se unieron a la huelga general convocada por la central sindical peruana CGTP, el 9 de febrero. La medida incluyó diversas protestas para pedir la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y los miembros del Congreso, y rechazar la violencia policial contra los manifestantes, por la cual fallecieron al menos 60 personas.
Además, la Confederación sindical internacional (CSI) y la Confederación sindical de trabajadores y trabajadoras de las Américas (CSA) convocaron a una semana de acción entre el 13 y el 16 de febrero para respaldar las demandas del pueblo.
Aseguran que en Perú existe un grave desconocimiento de la democracia y una violación masiva de los derechos humanos. Llamaron a todos los órganos de internacionales de derechos humanos a abogar para que se instaure una negociación con las fuerzas sociales y políticas para “lograr una transición pacífica hacia una sociedad democrática, que exprese los intereses de toda la población de Perú”.
El secretario nacional de defensa laboral de CGTP y secretario general de Fetrimap, Gilmer Ibañez Menendrez, explicó:
“Los trabajadores queremos que Dina Boluarte se vaya por el bien del país, porque siguen habiendo muertes y una criminalización de la protesta. Si bien Boluarte invoca a un diálogo, llama al estado de emergencia; dice que respeta el estado de derecho, pero uno de los derechos fundamentales es la vida y no lo respeta. Es un tema democrático: debe ser un gobierno del pueblo para el pueblo.”
Las protestas contra Boluarte se desarrollan desde hace dos meses. El entonces presidente Pedro Castillo brindó un discurso el 7 de diciembre en el que informó que establecería un gobierno de excepción, el cual disolvería el Congreso de la República de forma temporal.
Inmediatamente el Congreso votó, lo destituyó de su cargo, y posteriormente lo encarcelaron. En su lugar asumió la vicepresidenta Boluarte, quien afirma que no renunciará hasta que haya elecciones adelantadas. Sin embargo, el Congreso evaluó y rechazó cuatro iniciativas para adelantar las elecciones.
Las federaciones sindicales exigen que se lleven a cabo nuevas elecciones lo antes posible, ya que el nuevo proceso electoral está pautado para 2026.
A su vez, los manifestantes piden la disolución del Congreso y el establecimiento de una Asamblea Constituyente para elaborar una nueva Constitución. Además, reclaman el fin de la violencia, una salida a la crisis política (hubo seis presidentes desde 2016), una verdadera democracia y combair la desigualdad.
Finalmente, el secretario regional de IndustriALL, Marino Vani, dijo:
“Nos solidarizamos con nuestras afiliadas y con el pueblo de Perú. Condenamos la violencia del estado y los asesinatos contra su pueblo. Rogamos al Congreso, al poder ejecutivo y judicial a que adopten las propuestas de los trabajadores y del movimiento social.
Solamente con una salida democrática se podrán construir las bases para un camino hacia la unidad de Perú.”