9 enero, 2019El Perú es baluarte del neoliberalismo ortodoxo, donde las instituciones son débiles y el crecimiento económico es lo único que importa. Sin embargo, los sindicatos afiliados a IndustriALL Global Union (FENAIP, FETRIMAP y FNTTP) han iniciado una campaña de resistencia. Recientemente acordaron establecer un consejo nacional para trabajar en estrecha colaboración, programando realizar una serie de actividades conjuntas como parte de un proyecto financiado por Union to Union. Los dos sindicatos del sector manufacturero han logrado avances importantes en cuanto a los derechos de los trabajadores/as.
FETRIMAP: organización joven que crece rápidamente
FETRIMAP, la Federación de Trabajadores de la Industria Manufacturera y Afines del Perú, es la organización que más recientemente se ha afiliado a IndustriALL en ese país. FETRIMAP ha crecido rápidamente, partiendo de dos sindicatos locales afiliados en 2015 para alcanzar 22 en la actualidad. Esta federación reúne a sindicatos de diversos sectores de manufactura y afines, incluyendo vidrio, papel, instrumentos de escritura, alimentos y servicios de monitoreo e inspección.
Por su parte, Gilmer Ibañez Melendrez , Secretario General de la FETRIMAP, señaló: “Nos hemos centrado en brindar apoyo a nuestros miembros en la negociación colectiva y en la defensa legal”.
Por otra parte, muchos sindicatos afiliados también se movilizan cada vez más en defensa de su derecho a organizarse y a la negociación colectiva, lo cual fortalece la presencia de FETRIMAP.
“Nuestra meta es promover el diálogo social a través de sindicatos fuertes y relaciones laborales sólidas. Uno de los principales problemas que enfrentamos es el uso generalizado de contratos a corto plazo, lo cual quita estabilidad laboral y socava todos los demás derechos, incluido el derecho a formar un sindicato. Nos centramos en recurrir a los tribunales para defender a los trabajadores y trabajadoras que hayan sido despedidos injustamente, así como en cambiar a los contratos temporales a permanentes. Hemos logrado esto para cientos de trabajadores y trabajadoras, y este éxito está ayudando a impulsar nuestro crecimiento”.
“Con el apoyo de las redes sindicales mundiales organizadas por IndustriALL y la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera, FETRIMAP ha logrado algunos avances en el trato con las multinacionales”, afirmó el Secretario de Organización, Daniel Alburquerque. “Sin embargo, los empleadores nacionales se muestran más reacios”.
FNTTP desarrolla nuevas estrategias y establece alianzas con la sociedad civil
Un sindicato que conoce de más la actitud retrógrada de los empleadores peruanos es la Federación Nacional de Trabajadores Textiles del Perú, FNTTP.
Una ley de 1978, que rige las exportaciones no tradicionales, permite el uso sin restricción alguna de contratos a corto plazo en la industria de exportación de prendas de vestir. Los contratos pueden variar de dos semanas a seis meses, lo que significa que un trabajador/a puede laborar para una misma empresa durante treinta años, firmando cientos de contratos de trabajo durante ese tiempo.
En vista de esta situación, no es de extrañar que la FNTTP, organización del sector textil afiliada a IndustriALL, siga siendo una organización relativamente pequeña, con unos 2.500 miembros. Sin embargo, en muchos sentidos, esta organización ha logrado objetivos impresionantes para un sindicato de su tamaño.
Amed Albujar, Secretario General de la FNTTP, comentó al respecto: “Hemos elaborado un plan para aumentar nuestra membresía, pero también hemos desarrollado otras estrategias para apoyar la labor de sindicalización.
“Aplicamos mecanismos comerciales para tratar de obligar que se cambie el sistema”.
La FNTTP fue una de las organizaciones que firmaron la queja que se presentó al Departamento de Trabajo de los EE. UU. contra el gobierno del Perú por violar las disposiciones de derechos laborales del Acuerdo de Promoción Comercial Perú-EE.UU., que ha permitido introducir varias mejoras en la implementación de los derechos laborales. La FNTTP también es signataria de la queja contra el gobierno peruano por no cumplir con sus compromisos laborales y ambientales en virtud del acuerdo comercial entre Perú y la Unión Europea.
Al igual que FETRIMAP, la FNTTP ha recurrido, con gran pericia, al mecanismo legal en los tribunales, extendiendo los límites de la jurisprudencia para defender los derechos de los trabajadores/as textiles.
Amed agregó: “Los tribunales son, por supuesto, un campo de juego desigual, pero a pesar de eso logramos ganar aproximadamente un 90% de los casos. Combinamos la acción legal con protestas de los trabajadores y trabajadoras, frecuentemente movilizando a nuestros miembros para que formen piquetes ante los tribunales o el Ministerio del Trabajo”.
La FNTTP también exige retorno a la negociación colectiva sectorial. El primer paso es que la FNTTP se establezca en las negociaciones como representante de los miembros que se han unido a la federación a través de la afiliación directa, estrategia que reduce al mínimo el impacto de las medidas antisindicales en el lugar de trabajo. También está tomando medidas legales para impedir que los empleadores extiendan unilateralmente los beneficios de la negociación colectiva a los trabajadores/as no sindicalizados, como un medio para socavar el papel de los sindicatos.
Hace varios años, la FNTTP se unió a otras organizaciones juveniles, ayudando a desencadenar una ola masiva de protestas, que en menos de seis semanas lograron revertir la ‘Ley Pulpín’ dirigida a recortar los derechos laborales de los trabajadores/as jóvenes. Esa experiencia ayudó a establecer relaciones duraderas con los grupos de jóvenes y mujeres que todavía hoy siguen apoyando a la FNTTP en sus luchas.
La federación también ha participado activamente en movimientos populares como Keiko No Va (en protesta por la candidatura presidencial de Keiko Fujimori), Ni Una Menos (en protesta por la violencia contra las mujeres) y, más recientemente, en una coalición para combatir la corrupción estatal.
La sede de la federación se ha convertido en un lugar de encuentro muy conocido, llamado ‘El búnker’, referencia al centro de operaciones de Batman. La primera reunión del movimiento Ni Una Menos en la sede de la federación estuvo tan repleta de gente que tuvieron que trasladarse a una plaza pública cercana.
La Ley Pulpín
La FNTTP formó parte de una serie de movilizaciones juveniles que influyeron profundamente en el país en 2015. En el transcurso de cinco semanas, decenas de miles de jóvenes participaron en cinco protestas masivas para obligar al gobierno a revocar una ley de empleo juvenil, que el pueblo conocía como la ‘Ley Pulpín’ (llamada así por un envase de jugo para niños), que habría reducido los derechos y beneficios de los jóvenes trabajadores/as entre
18 y 24 años.
Lo que es menos conocido es el papel desempeñado por la federación textil. Lorena Chavera Cáceres, Secretaria de juventud de la FNTTP, explica:
“Cuando el proyecto de ley se propuso por primera vez en noviembre de 2014, la federación textil fue una de las primeras en reaccionar. Con esa nueva ley se habría empeorado nuestra situación, así que empezamos a organizarnos. Al finalizar el turno de la noche, nuestros miembros, junto con nuestra central nacional, la CGTP, establecían piquetes frente al Congreso, con 20 o 30 personas cada vez. El 9 de diciembre, entre la primera y la segunda votación, organizamos una manifestación junto con otros sindicatos y con varias cooperativas de jóvenes, donde participaron unas 500 personas. Aunque los medios de comunicación no prestaron atención a esta manifestación, fue el comienzo de algo mucho más grande.
“Cuando se aprobó el proyecto de ley, nuestro grupo tuvo una animada confrontación con uno de los miembros clave del Congreso, y el intercambio de palabras fue recogido por los medios de comunicación y tuvo mucha cobertura. Comenzamos a organizar otra manifestación, y las reuniones siguieron creciendo. Aun así, me sorprendió el número de personas que acudieron: ¡más de 20,000 personas en la Plaza San Martín el 18 de diciembre! Hubo represión policial y la manifestación se volvió un poco caótica, después de lo cual comenzamos a organizarnos mejor.
“Después del 18 de diciembre, se registraron manifestaciones el 22 de diciembre, el 29 de diciembre, y el 15 de enero, cada vez con 10.000 a 25.000 manifestantes tan solo en las calles de Lima. Había tanta energía y entusiasmo, y estábamos decididos para hacernos oír. Cuando la policía nos impidió marchar al cercano edificio del parlamento, emprendimos una serie de marchas, caminando casi 10 kilómetros hasta la zona comercial, y volvimos de nuevo, sentándonos en los cruces principales a medida que avanzábamos.
“El 26 de enero, se volvió a reunir el Congreso, y anuló la ley. ¡Imagínate! En menos de seis semanas, gracias al poder de la movilización de los jóvenes, se logró anular un proyecto de ley aprobado con el apoyo de grandes empresas y la connivencia de los medios de comunicación tradicionales”.
FNTTP: www.facebook.com/FederacionTextil/
FETRIMAP: www.facebook.com/Federacion.Industria.Manufacturera.del.Peru/
Union to Union – a Swedish donor organization: www.uniontounion.org