25 mayo, 2020Cuando siete trabajadores dieron positivo al coronavirus en la mina Tamatave, propiedad de Ambatovy y administrada por la empresa canadiense Sherritt, el 60 por ciento de la mano de obra, principalmente compuesta por trabajadores malgaches, entró en licencia forzada durante seis meses con salario reducido.
Según una carta de la dirección de Ambatovy a los trabajadores, el paro técnico comenzará en mayo y finalizará en octubre. Durante este período, los empleados recibirán el 100 por ciento de su salario en junio, el 75 por ciento en julio y el 50 por ciento en los meses restantes.
La empresa tiene varias operaciones, que incluyen una mina, tuberías, una planta de producción, relaves y un puerto. En la planta de Ambatovy en Toamasina, la empresa emplea a 3000 trabajadores, de los cuales el 60 por ciento entró en licencia forzada durante seis meses, mientras que 1200 trabajadores en la mina de Moramanga se encuentran en la misma situación.
Los subcontratistas de Ambatovy también han impuesto una licencia forzada a los trabajadores. Por ejemplo, KPS dio de baja a 250 personas durante seis meses y Macadan a 150 durante tres meses.
Los sindicatos afiliados a IndustriALL Global Union Syndicalisme et Vie des Societies (SVS), Sendika Kristanina Malgasy (SEKRIMA) y Fédération des Syndicats Autonomes des Travailleurs de l’Industrie (FESATI), que organizan a los trabajadores de las minas, están impugnando el paro técnico debido a que nunca se les consultó al respecto.
El código laboral del país indica que antes de que una empresa implemente el paro técnico, debe haber instancias de consulta con los sindicatos. El código define al paro técnico como la interrupción del trabajo, permitida por hasta seis meses, causada por accidentes, cortes de energía, desastres, escasez de materias primas, herramientas y problemas de transporte.
Los sindicatos dudan si la pandemia de la COVID-19 encaja en estas categorías y afirman que es ilegal que las empresas implementen el paro técnico sin consultar a los sindicatos. Los trabajadores también tienen derecho a decidir cuándo tomar licencia y no ser obligados a hacerlo por el empleador.
Glen Mpufane, el director de minería de IndustriALL, declaró:
“Instamos a Ambatovy a evitar las prácticas laborales injustas y a adoptar protocolos en materia de COVID-19 que protejan los derechos de los trabajadores, incluidos los de salud y seguridad, seguridad laboral y protección de ingresos, tal como se está convirtiendo en la norma a nivel mundial. Esto debe llevarse a cabo en consulta con los sindicatos”.
Los sindicatos también están haciendo campaña contra el estigma que enfrentan los trabajadores que dan positivo a la COVID-19 en las comunidades donde viven.
Ambatovy es una empresa minera de níquel y cobalto con sede en Madagascar. Se trata de una asociación de tres empresas; Sherritt International Corporation de Canadá, Sumitomo Corporation de Japón y Korea Resources Corporation de Corea.