25 octubre, 2018Representantes del Comité Sindical Mundial de LafargeHolcim, aproximadamente 60 sindicalistas provenientes de 26 países, acudieron a Houffalize, Bélgica, del 22 al 24 de octubre, con el fin de intercambiar ideas sobre los problemas que enfrentan los trabajadores/as y sindicatos en esa empresa multinacional de materiales de construcción y cemento.
Los participantes debatieron detalladamente los desafíos que existen a nivel nacional e internacional en LafargeHolcim, manifestando su grave preocupación por la falta de auténtico diálogo social con la compañía después de los cambios realizados en la gerencia de la empresa en 2017 y 2018.
Las relaciones de los sindicatos con LafargeHolcim se deterioraron a fines de 2017, cuando el nuevo Director General incumplió un Memorando de Entendimiento con el que se comprometía a firmar un acuerdo marco global con IndustriALL Global Union y la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera.
Mientras tanto, el uso desenfrenado del trabajo precario, es decir, la subcontratación de hasta un 80% de la fuerza de trabajo en algunas plantas, representa una enorme amenaza para los derechos de los trabajadores/as y las condiciones de trabajo. LafargeHolcim continúa con su política de reducción de los negocios con el fin de aumentar los dividendos que se pagan a los accionistas a expensas de los trabajadores/as que crean todas las riquezas de la compañía. Los trabajadores/as subcontratados en LafargeHolcim están menos calificados, no tienen acceso a capacitación ni ascensos, y no son debidamente capacitados en materia de salud y seguridad. En consecuencia, tres de cada cuatro víctimas de accidentes fatales en el trabajo son trabajadores/as a contrata.
El Comité Sindical Mundial publicó un comunicado exigiendo que LafargeHolcim ponga fin a la codicia corporativa, reduciendo drásticamente el trabajo precario.
Si bien aplauden la creación de un Comité de Empresa Europeo en la empresa, los trabajadores/as a nivel europeo están preocupados porque la alta dirección no presta atención a los problemas que le han manifestado. Además, los participantes informaron sobre casos en que la administración local ha intensificado la presión sobre los activistas sindicales. Están en peligro el diálogo social y la libertad de sindicación, lo cual se ha demostrado en varios incidentes, como en El Salvador.
Los participantes pudieron plantear todas estas y muchas otras preguntas al representante de la administración, Vincent Giard, Director de relaciones laborales y políticas sociales de LafargeHolcim, y Yonca Atac, Responsable de salud y seguridad en Europa, que asistieron al segundo día de la reunión.
Por su parte, Pierre Cuppens, Vicepresidente de la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera, señaló:
“Esta fue una reunión muy útil, especialmente porque asistieron representantes de la administración de la empresa. LafargeHolcim no tiene por qué rechazar un acuerdo marco global. Estamos de acuerdo sobre muchos temas, y creo que debemos continuar nuestro trabajo encaminado a establecer tal acuerdo. Estamos dispuestos a entablar negociaciones, pero si la compañía insiste en rechazar dicho acuerdo, debemos estar preparados para ejercer presión en nombre del movimiento sindical mundial”.
Por otro lado, Matthias Hartwich, Director del sector de materiales de IndustriALL Global Union, afirmó:
“La estrategia económica del grupo es extraña: más ganancias con menos activo y promesas de aumentar los dividendos para los accionistas. La administración socava la base industrial de LafargeHolcim. Al mismo tiempo, hablan de llevar el diálogo social al nivel nacional local. No estamos de acuerdo con este enfoque, ya que socavará la buena fe y diálogo fructífero en el futuro”.
Al resumir los debates, Kemal Özkan, Secretario General Adjunto de IndustriALL, acotó:
“A través del franco debate, intercambio justo y planes de acción concretos, el Comité Sindical Mundial de LafargeHolcim destacó importantes desafíos en las operaciones de la empresa en todo el mundo, incluyendo violaciones de los derechos fundamentales, falta de auténtico diálogo social y el uso excesivo del trabajo precario. Planteamos todos estos temas con representantes de la administración. Queremos resolver los problemas a través de mecanismos de relaciones laborales. Quisiéramos esperar que la administración de LafargeHolcim actúe del mismo modo. De lo contrario, continuaremos nuestra campaña por la justicia y la imparcialidad”.