22 marzo, 2017Los sindicatos de Indonesia piden al gobierno que derogue la nueva ley que elimina la participación de los sindicatos en el proceso de fijación del salario mínimo. A consecuencia de la nueva legislación, los aumentos salariales que perciben los trabajadores/as son muy bajos.
Anteriormente, todos los años, una comisión tripartita, integrada por representantes de las autoridades locales, empresas y sindicatos, solía determinar el salario mínimo en base al promedio del costo de la vida en cada región. Luego la cifra acordada era aprobada por el gobernador de la región correspondiente.
Por el contrario, la nueva legislación, conocida como Reglamento del Gobierno (PP) Nº 78/2015, puso fin a la participación de los trabajadores en la fijación del salario mínimo. Ahora esa cifra se basa en las tasas de inflación y crecimiento económico. No toma en cuenta las recomendaciones de los consejos salariales regionales: concede todo el poder al gobernador regional.
A consecuencia de esto, los aumentos salariales de los trabajadores en 2017 han sido extremadamente bajos.
Por su parte, Said Iqbal, Presidente del sindicato de trabajadores metalúrgicos FSPMI, organización afiliada a IndustriALL Global Union, señaló: “El gobierno quiere dar mayor prioridad a los negocios en lugar del bienestar de la fuerza de trabajo.
“A nivel mundial, Indonesia ocupa el tercer lugar en términos de su crecimiento económico. ¿Por qué entonces nos ofrecen aumentos salariales tan miserables, de sólo 10 a 20 dólares? En algunas ciudades, como Ginebra o Singapur, no se puede comprar más que un kebab con ese dinero. Es muy injusto, es una política imbécil”, afirmó Iqbal, quien también es Presidente de la Confederación Sindical de Indonesia, KSPI.
Los salarios en Indonesia son miserables. En Yakarta, donde los salarios son los más altos del país, el salario mínimo para 2017 es de 3,35 millones de IDR (US$ 250), un aumento de menos de 20 dólares en comparación con 2016. En Java Central, el sueldo mínimo es de solamente 1.367.000 (US$ 102) al mes.
“Nos hacen falta inversionistas en los territorios de Indonesia, pero el Coeficiente de Gini señala que sólo hay crecimiento económico para personas ricas, sólo para el inversor, sólo para la administración empresarial. Pero no trae beneficios a los trabajadores. Queremos que la Corte Suprema realice una revisión judicial de la ley”, dijo Iqbal, agregando finalmente que acogía con mucho agrado el apoyo de IndustriALL y de la Confederación Sindical Internacional en su campaña.
Por su parte, Valter Sanches, Secretario General de IndustriALL, ha dirigido una carta al Presidente de Indonesia, Joko Widodo, pidiendo que el gobierno incluya a los sindicatos en la fijación del salario mínimo, de acuerdo con la legislación laboral del país y los Convenios de la OIT sobre la libertad de asociación y el derecho de sindicación. Sanches señaló:
“Los sindicatos ya no pueden participar en la fijación del salario mínimo, por tanto el salario mínimo a nivel regional se ve muy desmejorado, manteniendo los salarios muy por debajo de la tasa de crecimiento de la economía”.