17 agosto, 2022Los afiliados de IndustriALL en Sri Lanka están organizando programas de comedores comunitarios para hacer frente al vertiginoso aumento de los precios de los alimentos y la escasez de gas para cocinar, que dificultan enormemente la vida cotidiana.
Desde principios de 2022, Sri Lanka ha experimentado una crisis económica y política sin precedentes. El agotamiento de las reservas de divisas ha provocado un aumento precipitado de la inflación y una grave escasez de productos básicos esenciales, tales como alimentos, combustible y medicamentos.
La inflación se disparó en más del 60 por ciento en el mes de julio, lo que ha perturbado enormemente la vida cotidiana. Un trabajador del sector de la confección, que antes luchaba por pagar una comida nutritiva al día con un salario medio mensual de LKR 26.000 (US$ 72), ahora se encuentra en una situación considerablemente peor.
Los sindicatos exigieron que todos los hogares con ingresos inferiores a LKR 75.000 (US$ 208) pudieran comprar productos como combustible, queroseno, pan, trigo y arroz, entre otros, a precios de enero de 2020.
El Sindicato de Empleados de Zonas Francas y Servicios Generales (FTZGSEU), el Sindicato Nacional de Trabajadores Metalúrgicos y Migrantes de Sri Lanka (NUMMS) y el Sindicato de Trabajadores Industriales de Ceilán (Federación Unida del Trabajo), afiliados de IndustriALL, están organizando programas de comedores comunitarios en las zonas francas.
Los trabajadores que viven en albergues privados en la zona franca de Katunayake están reuniendo recursos, junto con el apoyo económico de los sindicatos, para preparar comidas de forma colectiva los fines de semana, ya sea en los albergues o en las oficinas sindicales. La mayoría de estos trabajadores son mujeres de zonas remotas, que están o han estado empleadas en las fábricas de prendas de vestir de la zona franca.
“Los trabajadores en Sri Lanka vienen dando una fuerte lucha contra esta crisis sin precedentes. Instamos al Gobierno a resolver estos problemas de inmediato sin perder de vista las demandas legítimas planteadas por los sindicatos”,
expresó Anton Marcus, secretario general del FTZGSEU.
Además de esta iniciativa de comedores colectivos, el FTZGSEU está aprovechando esta oportunidad para debatir sobre cuestiones relativas a los derechos de los trabajadores y fomentar la solidaridad entre ellos.
Swasthika Arulingam, secretaria general adjunta del Sindicato de Trabajadores Industriales de Ceilán (Federación Unida del Trabajo), declaró:
“Los sindicatos tienen que intervenir para cumplir con la responsabilidad que el Gobierno no ha asumido. Estamos tratando de hacer frente a la escasez de combustible a través de estos comedores comunitarios. Pero aún queda un largo camino por delante”.