14 febrero, 2019El CFMEU ha firmado recientemente un convenio colectivo con Kimberly-Clark, enorme empresa con sede en EE.UU., fabricante de pañuelos de papel y productos de aseo personal. Este nuevo convenio se logró después de cuatro años de negociaciones y cinco procesos de votación.
Kimberly-Clark había intentado debilitar drásticamente los términos y condiciones de trabajo, bajo la amenaza de cerrar su planta Millicent Tissue Mill, en el sur de Australia. Esta fábrica emplea a 400 personas, produciendo Kleenex y otras marcas conocidas. Millicent Mill es el principal empleador de la ciudad: hasta 3.000 puestos de trabajo dependen de esa planta.
En junio del año pasado, cuando no se logró un acuerdo con la compañía, los miembros del CFMEU (Sindicato de Trabajadores de la Construcción, Energía, Minería, Forestales y Marítimos), organización afiliada a IndustriALL Global Union, iniciaron una huelga de duración indefinida. Debido al estancamiento de las negociaciones, los salarios se habían paralizado desde 2014; los trabajadores/as no recibieron ninguna garantía de que la planta permanecerá abierta.
La compañía informó en enero de 2018 que tenía la intención de eliminar unos 5.000 puestos de trabajo en todo el mundo, cerrando hasta diez plantas de producción. IndustriALL y su sindicato mundial hermano UNI condenaron públicamente este comportamiento antilaboral de Kimberly-Clark, y los sindicatos de todo el mundo enviaron mensajes de solidaridad.
A fines de la semana pasada, los miembros del CFMEU votaron en favor de aceptar una nueva oferta de la compañía que incluye un aumento salarial del 4,5%, más un monto en efectivo de AU$ 1.000.
Además, la compañía se comprometió a mantener, hasta 2021, el personal que labora en algunos equipos que se utilizan en las operaciones. Por otra parte, la empresa también prometió acordar, conjuntamente con el sindicato, las prioridades de capacitación para nuevas trayectorias profesionales. Sin embargo, queda abierta la amenaza del cierre de la planta.
Por su lado, Alex Millar, Secretario Distrital de CFMEU para trabajadores/as de pulpa y papel y presidente del sector de pulpa y papel de IndustriALL en Asia-Pacífico, afirmó:
“Nuestros miembros en Millicent han demostrado que la resistencia unida de los trabajadores y trabajadoras permite ganar contra estos ataques y amenazas de las corporaciones. Al tratar de debilitar las condiciones de trabajo, Kimberly-Clark ha perdido mucho más de lo que podría haber ganado, destruyendo 30 años de armonía industrial en la fábrica. Debido a sus acciones, esta compañía tardará mucho tiempo en recuperar la confianza de los trabajadores y trabajadoras, si es que alguna vez lo logra”.
Por su parte, Tom Grinter, Director del sector de pulpa y papel de IndustriALL, puntualizó:
“Nuevamente, el CFMEU ha demostrado cómo mantenerse firme en favor de sus afiliados, rechazando un recorte significativo en cuanto a términos y condiciones de trabajo. Kimberly-Clark ha dañado gravemente la imagen que quiere promover como una empresa que se preocupa por el bienestar de las familias. Este es el caso especialmente en Estados Unidos, Australia y Europa. Es imperdonable esta terrible amenaza de cierres masivos de plantas sin proporcionar detalles, negándose a comprometerse a realizar un diálogo auténtico con los sindicatos”.