7 enero, 2019Líderes y miembros de tres sindicatos independientes de Argelia fueron arrestados y detenidos durante varias horas en una protesta en el centro de Argel el 27 de diciembre.
La policía detuvo a más de 15 sindicalistas, entre ellos Abdelkader Kawafi, secretario general del afiliado a la IndustriALL Global Union el sindicato de trabajadores de la electricidad y el gas, SNATEG, Zakaria Ben Haddad, secretario general del sindicato de trabajadores de la energía, SNT ÉNERGIE, y Mezayani Moussa, del sindicato SNSI.
Los manifestantes exigían la readmisión de once dirigentes del SNATEG que habían sido despedidos por sus actividades sindicales en la compañía estatal de la electricidad y el gas Sonelgaz.
Algunos llevan sin trabajo más de 26 meses, con el consiguiente sufrimiento que supone para ellos y sus familias.
Los manifestantes también reivindicaban la aplicación de las recomendaciones de la Comisión de Aplicación de Normas de la Organización Internacional del Trabajo formuladas en junio del año pasado. Entre las recomendaciones, la Comisión pidió al Gobierno argelino que:
- asegure que la libertad sindical pueda ejercerse en un clima exento de intimidación y de actos de violencia contra los trabajadores, los sindicatos, los empleadores o las organizaciones de empleadores;
- proporcione más información sobre la rápida reintegración de empleados del Gobierno a los que se haya despedido por motivos antisindicales, y
- suministre información a la misión a la que se alude a continuación sobre la decisión de disolver el sindicato SNATEGS.
Los manifestantes también exigieron el fin de la criminalización de las actividades de los defensores de los derechos sindicales y los derechos humanos, incluidos periodistas y blogueros.
Los sindicalistas permanecieron detenidos en la comisaría de policía de Argel durante seis horas y fueron obligados a firmar un documento denunciando su propio comportamiento para poder salir.
El secretario general adjunto de la IndustriALL Kemal Özkan dijo:
“Condenamos este acoso y la detención ilegal de sindicalistas, que sólo ejercían su legítimo derecho a la protesta pacífica. Los derechos sindicales se están perdiendo en Argelia, y el mundo debe reaccionar a la ilegal acción del Gobierno."