27 febrero, 2024Tras una larga campaña de parte de IndustriALL y sus afiliados, se ratificó el Convenio de Hong Kong para el reciclaje seguro y ambientalmente racional de los buques, que entrará en vigor el 26 de junio de 2025. ¿Qué significa esto para los trabajadores del desguace de buques?
El desguace de buques se considera el trabajo más peligroso del mundo, e IndustriALL lleva mucho tiempo haciendo campaña para que se ratifique el Convenio de Hong Kong (HKC) como el primer paso más práctico para rectificar esta industria. Con el apoyo de nuestros afiliados, juntos mantuvimos la presión sobre los gobiernos, los armadores, los financieros y otras partes interesadas de la industria para promover el Convenio.
Debido a la tasa de mortalidad lamentable en los astilleros de desguace de buques, primero se hizo hincapié en mejorar la seguridad de los trabajadores, tanto en lo referido a los accidentes como a las enfermedades industriales, y luego en el trabajo precario, los bajos salarios y las malas condiciones de trabajo y de vida. Si bien el Convenio no garantiza la transformación de la industria, creemos que se puede utilizar su ratificación como punto de partida para mejorar estos aspectos.
2023 fue un año de excelentes noticias en el ámbito del desguace de buques. Cuando Bangladesh y Liberia ratificaron el Convenio, a mediados del año pasado, se cumplieron todas las condiciones para su entrada en vigor. Las posibles lagunas se cerraron con la ratificación de Pakistán y las Islas Marshall, lo que significa que todos los principales Estados de abanderamiento y desguace de buques ya han ratificado este instrumento. Existe un gran consenso en toda la industria con respecto a la necesidad de rectificar el sector de desguace y generar una igualdad de condiciones.
¿Cómo mejorará el HKC las condiciones de los trabajadores si sus directrices se implementan correctamente?
- Los propietarios de astilleros deberán registrar y poner a disposición los datos de todos sus empleados, incluidos los contratistas.
Para que un astillero reciba autorización para desguazar buques, tendrá que presentar un “Plan de reciclaje de buques” a las autoridades competentes (el organismo gubernamental pertinente). Este debe incluir un registro de todos los trabajadores empleados en el astillero, incluidos los contratistas, así como un programa de capacitación en salud y seguridad. A ningún trabajador se le permitirá trabajar en el astillero sin haber completado dicha capacitación.
Este es un cambio fundamental en una industria que depende del trabajo ocasional. Generalmente, los propietarios de astilleros dependen de un grupo de trabajadores migrantes no registrados. Un problema importante ha sido que los trabajadores se enferman después de trabajar en estos lugares, y se ven obligados a regresar a sus pueblos de origen sin recibir ningún tratamiento o indemnización. Este cambio también facilita la sindicalización. Normalmente, cuando se intenta sindicalizar a los trabajadores de este sector, los empleadores despiden a los sindicalistas. Debido a que se trata de trabajadores ocasionales, es difícil probar su condición de empleados para demostrar la persecución antisindical. El requisito del registro dificultará esta práctica. La necesidad de capacitar a los empleados también debería conducir hacia una mayor inversión en lugares de trabajo con mejores condiciones.
- Todo el personal debe capacitarse adecuadamente en materia de seguridad
La capacitación en salud y seguridad debe abordar específicamente los materiales involucrados en el desguace de buques e incluir instrucciones y planes para hacer frente a peligros como el amianto, los bifenilos policlorados (BPC), las sustancias que agotan la capa de ozono (SAO), los compuestos y sistemas antiincrustantes, el cadmio, el cromo hexavalente, el plomo, el mercurio, los bifenilos polibromados (PBB), los éteres de difenilo polibromados (PBDE), los naftalenos policlorados (PCN), las sustancias radiactivas y ciertas parafinas cloradas de cadena corta. Dado que estos son los peligros responsables de las enfermedades laborales padecidas por los trabajadores, dicha formación marcará una diferencia sustancial.
El programa de capacitación también debe cubrir cuestiones como la provisión de EPP y su uso debido, seguridad contra incendios, respuesta y evacuación ante emergencias, capacitación en salud y seguridad, sensibilización en materia ambiental y primeros auxilios.
- Los empleadores deben establecer estructuras de gestión y rendición de cuentas y mantener registros
Esto incluye designar un oficial de seguridad responsable de la evaluación de riesgos, las estrategias de prevención, los criterios de seguridad para el ingreso y los procedimientos de seguridad para el trabajo en caliente.
Asimismo, los propietarios de astilleros deben proporcionar:
- Infraestructuras de salud e higiene, tales como instalaciones de aseo y baños, un suministro de agua potable, áreas de alimentación y recreación, vestuarios y lavanderías para evitar que los trabajadores se lleven los desechos tóxicos a casa.
- Un seguimiento médico de enfermedades laborales.
- Un plan de respuesta ante emergencias.
- Una lista de peligros y protocolos de tratamiento.
La entrada en vigor del HKC depende de la legislación nacional relativa a su implementación. Esto significa que los países donde se reciclan buques deben desarrollar leyes nacionales aplicables a esta actividad, así como a la gestión de residuos, entre otros temas. La Organización Marítima Internacional está trabajando actualmente con el Gobierno de Bangladesh para desarrollar leyes y mecanismos de aplicación apropiados a través de un proyecto llamado SENSREC, mientras que la India ha completado el proceso y se prevé un trabajo similar en Pakistán.
Hacia una Transición Justa
La ratificación del HKC es un primer paso mínimo e importante para mejorar la seguridad de los trabajadores. Será fundamental evaluar su eficacia en la práctica y determinar si es necesario mejorar algunos de sus elementos, en particular para que coincida con el Convenio de Basilea sobre el tratamiento de materiales peligrosos. Sin embargo, para abordar las brechas y los riesgos, debemos ir más allá y trabajar por una Transición Justa en la industria del desguace de buques de Asia del Sur.
Esto implica el reconocimiento de los sindicatos y el establecimiento de un diálogo social tripartito (entre sindicatos, empleadores y gobiernos) para negociar la implementación del HKC y la transformación de la industria. La cooperación entre los organismos gubernamentales pertinentes, las empresas de reciclaje de buques y los sindicatos que representan a los trabajadores debe centrarse en comités conjuntos de salud y seguridad. De esta manera, se proporcionaría formación y capacitación, y se garantizaría el acceso a la seguridad social, el monitoreo y la inspección de los astilleros, y el respeto de los derechos laborales. Los trabajadores y sus sindicatos deben ser reconocidos como interlocutores sociales de pleno derecho en la industria.
Existen muchas oportunidades para transformar una industria sucia y peligrosa en una que proporcione un beneficio neto al mundo al reciclar los buques de forma segura y proporcionar un suministro confiable de acero verde.
Esto puede generar una transformación de las industrias siderúrgicas locales, al hacer que el acero se recicle en hornos de arco eléctrico en lugar de bajar su calidad con molinos laminadores, así como contribuir al desarrollo de la industria del reciclaje. Otras partes interesadas de la industria, en particular los propietarios de buques y los Estados de abanderamiento, los armadores, los financieros y los compradores en efectivo, deben participar en las conversaciones para proporcionar el apoyo financiero, técnico y político necesario.
Sin embargo, nada de esto puede alcanzarse sin una Transición Justa y la participación activa de los trabajadores y las comunidades afectadas.