29 agosto, 2019A partir de una reunión de afiliados de IndustriALL Global Union del sector de la minería, realizada el 21 y 22 de agosto en Johannesburgo, Sudáfrica, los sindicatos africanos acordaron exigir la formalización de la minería artesanal y en pequeña escala (MAPE) como una manera de transformar el sector.
La MAPE es el sustento de más de 10 millones de personas en África subsahariana, pero se trata, sin embargo, de un oficio inherentemente peligroso que se cobra una cantidad incalculable de vidas cada año. En junio, más de 40 mineros artesanales fallecieron durante el colapso de una mina de cobalto de Glencore en la República Democrática del Congo (RDC).
Su formalización no solamente mejorará la seguridad y permitirá que se despenalice la actividad, sino que también abrirá las puertas a las oportunidades proporcionadas por la MAPE, incluidas las nuevas formas de sindicalización.
Durante su exposición en la reunión de sindicatos de la RDC, Ghana, Mali, Namibia, Sudáfrica, Zambia y Zimbabue, el director del sector de la minería de IndustriALL, Glen Mpufane, dijo:
“Si las autoridades reconocen el papel del sector en la economía principal, esto podría generar una relación en la que la MAPE o minería informal pueda coexistir con la minería industrial en gran escala. Un proceso de certificación que legalice la MAPE y la integre a la economía brindaría seguridad, orden y estabilidad a la industria y ayudaría a superar los problemas del sector”.
Mpufane añadió que la Iniciativa para Garantizar la Minería Responsable (IRMA), integrada por múltiples actores, recomienda que las empresas mineras y la MAPE cooperen entre sí. La IRMA promueve el ejercicio de las comprobaciones debidas para poner fin al trabajo forzoso e infantil en la cadena de suministro de la minería y tiene el objetivo de minimizar los riesgos sociales y ambientales.
La MAPE abarca la minería informal y orientada a la subsistencia llevada a cabo por familias e individuos, así como las pequeñas operaciones formales de minería comercial. A pesar de su contribución significativa a las economías de los países donde opera, sobre todo en el hemisferio sur, esta actividad carece de reconocimiento por parte de las políticas estatales, de la industria minera e incluso de los sindicatos. Por lo tanto, se encuentra al margen de la actividad económica y a menudo es penalizada y considerada ilegal.
En la reunión se reconoció que la formalización es un proceso complejo que necesita leyes habilitantes y apoyo económico de los gobiernos y la industria minera. Además, se debe otorgar los permisos necesarios a los trabajadores de la minería artesanal y en pequeña escala, proteger el derecho de las mujeres a trabajar en este sector y reducir el estigma cultural.
Los marcos jurídicos y las políticas garantizan la inclusión de normas de salud y seguridad, los derechos de las mujeres y la participación de la comunidad. Por ejemplo, la participación de la comunidad ayuda a prevenir los conflictos cuando la minería se interpone en el terreno destinado a la agricultura.
En la reunión se expresó que la formalización también significa educar a los mineros acerca de los temas vinculados al medioambiente, la salud y la seguridad. Se señaló en particular el uso del mercurio en la minería de oro en pequeña escala y sus efectos nocivos para la salud.
Se instó a los sindicatos a que organicen a los mineros artesanales y los ayuden en la transición de la economía informal a la formal, de conformidad con la Recomendación 204 de la Organización Internacional del Trabajo.
La creación de foros que incluyan a los trabajadores de la MAPE podría ser un punto de partida. También se podrían modificar las constituciones de los sindicatos para permitir su afiliación. Al sindicalizarse, los mineros pueden integrarse a las actividades sindicales de educación, diálogo social y negociación colectiva.
La Dra. Hibist Kassa, investigadora de la MAPE de la Universidad de Witwatersrand, indicó que aunque la minería artesanal es legal en algunos países, los trabajadores no reciben las protecciones adecuadas:
“Las intervenciones aparentes y contradictorias del Estado son superadas por un interés primordial en preservar el dominio de las operaciones de minería en gran escala”.
La investigadora enfatizó que la formalización es importante para poner fin a la criminalización de la MAPE.
La reunión recibió el apoyo del Centro de Competencias Sindicales de la Friedrich Ebert Stiftung.