3 marzo, 2021Se publicó un informe que confirma que, en África subsahariana, los sindicatos quieren inversiones sostenibles para la industria automotriz que generen puestos de trabajo decentes, reduzcan el desempleo y la desigualdad, y contribuyan a poner fin a la pobreza.
Según un informe de investigación, El sector automotriz en África subsahariana: inversión, sostenibilidad y empleo decente, encargado por IndustriALL Global Union y Friedrich Ebert Stiftung, los afiliados de IndustriALL en la región que representan a los trabajadores de esta industria saben que se requieren estrategias adecuadas para convertir las posibles nuevas inversiones anunciadas por las grandes empresas automotrices en nuevas oportunidades para las personas y las comunidades.
De acuerdo con este informe, las estrategias de política industrial en la mayoría de los países africanos incluyen el sector automotriz. Esto es especialmente cierto para Ghana, Etiopía, Kenia, Namibia, Nigeria, Ruanda y Sudáfrica. Las políticas industriales tradicionales con respecto a la fabricación de automóviles tienen como objetivo atraer inversión extranjera directa a través de incentivos, que incluyen exenciones de impuestos y el establecimiento de zonas económicas especiales. En este contexto, algunos países han firmado acuerdos con importantes empresas automotrices mundiales que incluyen a VW, Nissan, BMW, Toyota y otras.
Algunos países y empresarios están tratando de ir más allá del patrón normal e invertir en marcas y productos locales genuinos. En Etiopía y Ruanda se está explorando la producción de vehículos eléctricos. El informe hace énfasis en que la eficacia de las inversiones depende de su capacidad de “impulsar el desarrollo local y asegurar que cualquier crecimiento económico tendrá beneficios locales compartidos, creará vínculos con las actividades económicas locales y generará oportunidades de empleo de calidad”.
Sin embargo, la región sigue enfrentando problemas estructurales que incluyen una infraestructura deficiente, las importaciones masivas de vehículos usados, el déficit de competencias, la inestabilidad económica y la falta de confiabilidad de los suministros de energía. Además, la pandemia de COVID-19 ha retrasado la implementación de la mayoría de los planes de inversión.
Los sindicatos entrevistados en el informe afirman que quieren combatir la naturaleza precaria de la industria para garantizar que haya puestos de trabajo decentes más permanentes que reviertan la tendencia actual. Por ejemplo, en Nigeria, más del 70 por ciento de la fuerza laboral en el sector automotriz está conformada por trabajadores precarios subcontratados. Este es el caso en la mayoría de los demás países. Asimismo, los sindicatos también quieren que los empleadores de este sector paguen salarios dignos.
En el informe, se destaca que el diálogo social y tripartito es una plataforma importante para la participación en la política industrial, ya que genera oportunidades para desarrollar políticas específicas y conjuntas en materia de competencias, condiciones de trabajo, salud y seguridad laboral y muchos otros aspectos importantes. Además, el alcance de la negociación colectiva debe ampliarse en todos los niveles.
Paule France Ndessomin, secretaria regional de IndustriALL para África Subsahariana, declaró:
“Este es un informe importante porque pone de manifiesto cómo los sindicatos pueden influir en la creación de empleo en el sector automotriz a través de la participación política. Los sindicatos de la región también pueden trabajar juntos en solidaridad para abordar los problemas comunes que enfrentan y participar en redes para mejorar los salarios y las condiciones laborales”.