30 junio, 2016Los trabajadores de la planta de Nissan Canton, Mississippi (Estados Unidos), con el apoyo de la IndustriALL Global Union y de los afiliados de la metalurgia franceses FTM-CGT, FGMM-CFDT, CFE-CGC Métallurgie y FO Métaux, realizaron una protesta conjunta ante el edificio donde se reúne el Comité de Empresa Mundial (CEM) de Renault.
El 28 de junio, unos 40 sindicalistas se reunieron para protestar por las políticas antisindicales de la dirección de Nissan en la mayor fábrica de Estados Unidos en Canton, Mississippi. El United Auto Workers Union (UAW), afiliado a la IndustriALL, organizó una acción de activistas laborales y comunitarios de Canton para recabar apoyo de solidaridad en su campaña de organización en Nissan.
Ambos fabricantes de automóviles, que forman parte de la Alliance Renault-Nissan, dependen del mismo director ejecutivo, Carlos Ghosn. Aunque no estaba previsto, los activistas sindicales esperaban que el director ejecutivo acudiera a la reunión del CEM, y estaban preparados para explicar las preocupaciones de los trabajadores.
Un día antes de la acción sindical en París, el Sr. Ghosn asistió a la reunión planificada para el 28 de junio con la del CEM en la tarde del 27 de junio. En la reunión del CEM, los representantes de los trabajadores de Renault anunciaron su solidaridad planteando la cuestión de la readmisión de los trabajadores de Nissan en la planta de Canton, y expresaron su apoyo a la demanda del UAW de celebrar una reunión con la dirección de Recursos Humanos. Sin embargo, el director ejecutivo de la Alliance Renault-Nissan se negó a discutir el asunto, afirmando brevemente que en la reunión no se podía tratar de Nissan, y agregando que la empresa japonesa actúa siempre ajustándose estrictamente a la legislación nacional.
En el piquete de París, los miembros del UAW citaron varios ejemplos de presión moral sobre los trabajadores mediante la difusión de videos en la fábrica, en los que se amenaza con cerrarla si los trabajadores deciden votar a favor de un sindicato. En otro caso, cuando los trabajadores acudieron con camisetas a favor de los sindicatos, la dirección lo prohibió, aunque más tarde alegó que el uniforme no es obligatorio en su fábrica.
Entre otras cosas, los trabajadores están inquietos por las muchas horas de trabajo, las deficiencias en salud y seguridad y las injustas prácticas de empleo. En la actualidad, la fábrica de Nissan Mississippi emplea sólo a la mitad de sus 5.000 trabajadores directamente. La otra mitad la proporcionan agencias de terceros. La tercera parte de los trabajadores están empleados en peores condiciones y son sumamente vulnerables a la manipulación de la dirección.
El UAW está llevando a cabo una campaña de organización en la planta, tratando que la empresa se muestre neutral en el proceso. Lamentablemente, la dirección, en violación de la libertad de asociación, utiliza prácticas antisindicales sumamente agresivas, y bloquea todos los intentos de organización sindical.
La Junta Nacional de Relaciones Laborales (NRLB) de Estados Unidos registró violaciones anteriores de la empresa, como acciones y declaraciones coercitivas, como resultado de lo cual la NLRB presentó acusaciones contra el fabricante japonés.
La campaña del UAW para la organización de los trabajadores del automóvil en Canton Mississippi recibió un gran apoyo de solidaridad del movimiento sindical internacional, incluso en América Latina y en Europa.
La acción en París tuvo gran cobertura en los medios de información nacionales, incluidos los canales de noticias de radio y vídeo.
En solidaridad con los trabajadores de Nissan, Jyrki Raina, secretario general de la IndustriALL, dijo: “Seguiremos apoyando a los legítimos derechos de nuestros afiliados a organizarse, ya sea en Estados Unidos o en cualquier otra parte del mundo. Un agravio a uno es uno agravio a todos; esta es nuestra misión de solidaridad global. Y la mantendremos todo el tiempo que sea necesario; no renunciaremos, y finalmente ganaremos.”