10 junio, 2022Los días 24 y 25 de mayo, unos cuarenta activistas sindicales y de ONG, especialistas en trabajadores migrantes, académicos y representantes de la OIT y del Ministerio de Trabajo de Malasia se reunieron para dialogar acerca del abuso generalizado de los derechos humanos y laborales de los migrantes en este país.
El objetivo de la reunión fue debatir acerca de la indemnización por las tarifas de contratación de los trabajadores migrantes y los abusos relacionados, así como reclamar a los gobiernos que implementen un proceso de remediación dirigido por los trabajadores para proteger sus derechos.
La OIT estima que, en 2017, 24,9 millones de personas realizaban trabajos forzados y ocho millones estaban en condiciones de servidumbre por deudas. Los trabajadores migrantes solicitan préstamos con altas tasas de interés para pagar las tarifas ilegales o excesivas que exigen los reclutadores. Esto los deja atrapados en condiciones de esclavitud moderna, abusivas y con bajos salarios.
Kan Matsuzaki, secretario general adjunto de IndustriALL, declaró:
“Es importante sindicalizar a los trabajadores migrantes y hacer frente a problemas como las elevadas tarifas de contratación y la falta de salud y seguridad, así como la ausencia de protección social y de libertad sindical.
Los afiliados de IndustriALL están representando activamente a los trabajadores migrantes, pero necesitan herramientas más fuertes y una reforma del procedimiento de reconocimiento sindical”.
Es necesario adoptar un enfoque centrado en los derechos humanos, en el que el Estado involucre a las víctimas de los abusos en el diseño y la implementación del proceso de remediación. Para lograr una solución eficaz, se debe garantizar que los trabajadores migrantes se capaciten, participen y se fortalezcan a lo largo de todo el proceso.
Las empresas que violan los derechos de los trabajadores migrantes deben reconocer y disculparse por el daño causado y proporcionar garantías de que no se repetirá. Los participantes instaron a los países de ambas partes a poner en marcha un auténtico proceso de contratación de gobierno a gobierno para acabar con la explotación multimillonaria de parte de los intermediarios.
La mayoría de los participantes estuvieron de acuerdo en que los sindicatos desempeñan un papel esencial en la protección del derecho de los trabajadores migrantes a buscar justicia. Es imprescindible contar con espacios seguros para la organización sindical y no deben existir represalias por afiliarse a un sindicato.
Gemma Freedman, representante internacional de UNISON, expresó:
“Necesitamos una política general y una norma común para llevar a cabo el proceso de remediación. Debemos ayudar a los compradores del sector público a entender el problema y utilizar su poder adquisitivo para ayudar a los trabajadores en otros lugares”.
La reunión fue organizada por IndustriALL, UNISON, Electronics Watch, Tenaganita y el Sindicato de Empleados de la Industria Electrónica, Región Oeste (EIEUWR), y contó con la asistencia de participantes de Malasia, Indonesia, Myanmar, Filipinas, Nepal, Bangladesh, Taiwán, Ginebra y el Reino Unido.
El taller recibió el apoyo del Instituto Danés de Derechos Humanos y el Grupo de Investigación sobre los Derechos Humanos y el Medioambiente de la Universidad de Greenwich.