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PERFIL: Sindicato de Ucrania sigue trabajando durante la guerra

20 diciembre, 2022Los convenios colectivos, la estabilidad del sector, los aumentos salariales y los buenos beneficios sociales son algunos de los derechos que disfrutaban los trabajadores nucleares ucranianos antes de que todo se esfumara.

Perfil sindical

Del nº2 de Global Worker

Noviembre de 2022

  

País: Ucrania

Sindicato: Nuclear Power and Industry Workers of Ukraine     

Texto: Nazmia Leite

Antes que todo desapareciera entre las llamas, los trabajadores/as del sector de energía nuclear de Ucrania disfrutaban de derechos como convenios colectivos, estabilidad del sector, aumentos salariales y buenos beneficios sociales. Debido a la ocupación por las fuerzas rusas durante nueve meses y el bombardeo de las plantas nucleares, muchos trabajadores/as han perdido sus puestos de trabajo, o incluso sus vidas. A pesar de muchas dificultades, el Sindicato de Trabajadores del Sector de Energía Nuclear e Industriales de Ucrania (Atomprofsilka) ha logrado servir a sus afiliados durante este período de destrucción. En una conversación con Valeriy Matov, presidente del sindicato ucraniano, y Lesia Semeniaka, encargada de asuntos internacionales, nos hemos enterado de cómo el sindicato ha funcionado durante la guerra.    

Los trabajadores/as del sector de energía nuclear están sufriendo. Más de 200 trabajadores/as han sido secuestrados, y muchos han muerto al estar sometidos a tortura. Los soldados rusos han tomado plantas nucleares y los trabajadores/as enfrentan constante presión física y psicológica. Antes de la guerra, la planta nuclear de Zaporizhzhia (ZNPP) contaba con más de 11.000 empleados, pero ahora tiene menos de 10.000 trabajadores/as.  

“Esta guerra con Rusia nos quita tantas cosas: hace nueve meses atrás, teníamos una hermosa ciudad. Las centrales eléctricas se construyeron en los lugares donde vivían los trabajadores y trabajadoras. Las familias podían vivir unidas y los niños podían ir a la escuela. Los trabajadores y trabajadoras tenían buenos salarios y podían mantener a sus familias. Ahora todo eso se acabó”

señaló Lesia.

Atomprofsilka sigue funcionando a pesar de la guerra. Dependiendo de los bombardeos y amenazas de bombardeo, los sindicalistas trabajan en su oficina, o bien a distancia, según el suministro de electricidad y el servicio de internet. El trabajo diario en asuntos sindicales ha cambiado, y el objetivo principal es ayudar a los sindicalistas que hayan sido afectados por la guerra. 

“A veces logramos comunicarnos con los afiliados en Kyiv por vía de teléfonos celulares. Los miembros del sindicato encuentran que es difícil hacernos llegar información. Nos han quitado los derechos sindicales fundamentales. Funcionamos bajo la ley marcial que se ha impuesto en el país, por lo tanto no podemos declarar una huelga”

dice Lesia.

El sindicato ha recaudado dinero de sus salarios para ayudar a las fuerzas armadas de Ucrania.

“Hemos usado la ayuda externa para dar alojamiento a las personas desplazadas que huyen a las regiones occidentales de Ucrania. Parte de este dinero se usa para ayudar al ejército y para proporcionar tratamiento médico”, afirmó Valeriy.

El sindicato ha hecho grandes esfuerzos para atender a sus afiliados en esta desastrosa situación. “Hace algunas semanas atrás, adquirimos ropa para 167 personas, tanto militares como civiles, que habían regresado después de haber sido prisioneros de las fuerzas rusas. Ofrecemos alojamiento a mujeres con niños pequeños que logren salir de la ciudad de Enerhodar. Nuestros empleados nos han apoyado muchísimo. Han trabajado como voluntarios, y los empleados de la planta de energía nuclear de Rivne hicieron transferencias de un 3% de su sueldo mensual para ayudarnos,” dijo Valeriy.  

Todos los días la guerra se agrava. En marzo, la planta ZNPP fue tomada por las fuerzas rusas. No se permite que los trabajadores/as de la planta salgan de la ZNPP, ni que se vayan de Enerhodar. Esta planta nuclear está subcontratada a una empresa nuclear rusa, y se presiona a la fuerza de trabajo para que firmen contratos con ellos.

“Nuestra gente tiene que soportar tanto estrés, tienen miedo. Enerhodar no tiene energía eléctrica, no hay calefacción. Se aproxima el invierno y mucha gente morirá. Los problemas son cada vez mayores, y parece que esto no va a terminar nunca. Se va a pedir que los trabajadores/as se jubilen antes de tiempo, se van a bajar los sueldos, y la falta de ingresos fiscales incidirá gravemente en el  presupuesto de Ucrania. Esto no termina nunca”

afirmó Valeriy.

La solidaridad es importante en estos tiempos. La gente huye de la guerra y pierde su trabajo. Los sindicatos tienen que apoyar a sus miembros. 

Estamos muy agradecidos por la asistencia financiera que han brindado IndustriALL y sus afiliados. También agradecemos a IndustriALL el hecho de que nos apoye en cuanto a la exigencia a la comunidad internacional para que establezca una zona neutral alrededor de ZNPP y que logre la libertad para los trabajadores y trabajadoras”, afirmó Valeriy.

Atomprofsilka representa a los trabajadores/as del sector nuclear, a los que trabajan en la producción de uranio (Planta de Procesamiento y Minería del Este, SkhidGZK), en la zona de exclusión de Chernóbil, en los parques nacionales de Ucrania, y en el sector público, y también representa a un pequeño porcentaje de los trabajadores/as en el sector de la salud. A fines de 2021 se contaba con más de 50.000 miembros, entre ellos trabajadores/as jubilados, jóvenes y mujeres. Debido a los bombardeos diarios es difícil averiguar cuántas personas están afiliadas en la actualidad. Se han dañado muchas plantas, y mucho equipo se ha destruido. Se va a demorar muchos años para reestablecer los puestos de trabajo y reconstruir las vidas de la gente.