22 julio, 2022La reforma del derecho laboral en Malasia podría ser fatal para el futuro de los sindicatos, dado que vincula las actividades sindicales con crímenes de guerra y el terrorismo.
El gobierno malayo ha estado trabajando en una reforma del derecho laboral desde 2018. El proyecto de ley sobre relaciones laborales y el proyecto de ley sobre empleo fueron aprobados por el Parlamento en 2019 y 2022, respectivamente.
Sin embargo, la última propuesta de modificación del proyecto de ley sobre sindicatos, conocida como el anexo cuarto, vincula ciertos delitos a disposiciones del Código Penal, como la declaración de guerra contra el rey, el daño contra la democracia parlamentaria, los actos de terrorismo y el crimen organizado.
“Si bien la LLRC apoya la implementación de la libertad sindical en el proyecto de ley, es una locura insinuar que los sindicalistas son criminales de guerra o terroristas. El Código Penal aplica para todos, independientemente de que sean miembros de un sindicato o no, por lo tanto, no hay necesidad de vincularlo con el proyecto de ley sobre sindicatos. El Gobierno no debería ver a los sindicatos como una amenaza a la seguridad nacional”,
expresó N. Gopal Kishnam, presidente de la LLRC y secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Equipos de Transporte e Industrias Afines (NUTEAIW), afiliado a IndustriALL.
Esto significa que, si un sindicato infringe alguna de las disposiciones del anexo cuarto, el director general podría cancelar o retirar su certificado de reconocimiento o anularle el permiso para afiliarse a federaciones sindicales internacionales.
Las propuestas de modificación podrían usarse para intimidar a los sindicatos y entorpecer sus actividades. La Coalición para la Reforma del Derecho Laboral (LLRC) presentó un memorándum al Ministerio de Recursos Humanos el 15 de julio, en donde se pide al Gobierno que descarte el anexo cuarto inmediatamente.
“IndustriALL Global Union ruega al Gobierno de Malasia que revierta sus propuestas de modificación relativas al anexo cuarto. Los sindicatos deben ser tratados como interlocutores sociales, no como una amenaza a la seguridad”,
afirmó Kemal Özkan, de IndustriALL.
La LLRC, que consta de 58 sindicatos afiliados a IndustriALL, la ICM, la ISP, la IDWF, la IE y diversas ONG, ha estado dialogando desde 2019 con el Ministerio de Recursos Humanos para reformar la Ley de Empleo, la Ley de Sindicatos y la Ley de Relaciones Laborales.