23 octubre, 2013Turnos de diez horas, eliminación de pensiones de jubilación, bajos sueldos, y obligación de trabajar en turnos de noche y fines de semana. Por si esto no fuera poco, cuando los trabajadores expresan su deseo de formar un sindicato se amenaza implícitamente con cerrar la fábrica o reducir los sueldos. Ésta es la realidad que viven los trabajadores de la planta de Nissan en Canton, Mississippi.
Un informe de Lance Compa, estudioso especialista en legislación laboral internacional, y la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP) de Mississippi, describen cómo Nissan viola las normas internacionales de derechos humanos de aquellos trabajadores que quieren sindicalizarse y realizar negociaciones colectivas. Se les pide a los trabajadores de la planta participar en reuniones de mesa redonda organizadas por la administración, donde se les dice claramente, a través de charlas y videos, “si ustedes crean un sindicato en EE.UU., la planta se va a cerrar”. Cuando los trabajadores señalan que esto no ocurre en otras plantas de Nissan en diferentes partes del mundo, la respuesta es "en EE.UU., cuando se forma un sindicato, se cierra la planta".
Sheila Wilson, técnica de la planta de Nissan en Canton, Mississippi, dice que las amenazas también incluyen una reducción salarial.
"Nosotros, como trabajadores, estamos pidiendo una elección sindical justa sin intimidación de parte de la administración."
"Nissan no está cumpliendo con las normas de buen trato a sus trabajadores, tal como figura en las normas fundamentales del trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los principios de derechos humanos de la ONU, y otras normas internacionales. También desmiente los compromisos que ha hecho Nissan públicamente, señalando que respetará las normas internacionales a través de su afiliación al Pacto Mundial de las Naciones Unidas", dice Lance Compa. "Según descripciones de los trabajadores sobre la forma cómo los tratan dentro de la enorme planta de Nissan en Canton, Mississippi, se sabe que Nissan está interfiriendo sistemáticamente con el derecho, internacionalmente reconocido, de crear un sindicato."
Sheila habla de turnos de diez horas, seis días a la semana. Para los trabajadores y trabajadoras temporales, la jornada de trabajo es de doce horas al día, siete días a la semana. Una hora antes de finalizar cada turno, puede que se les exija trabajar horas extras. Estas largas y agotadoras jornadas de trabajo tienen un impacto enorme en la vida familiar. Los trabajadores y trabajadoras luchan por equilibrar la vida laboral y familiar; las tasas de divorcio están aumentando vertiginosamente.
"No podemos con este malabarismo", continúa Sheila. "Y luego, la semana pasada, sin ninguna consultación, se nos informó que tendríamos que trabajar turnos de noche y fines de semana también. Esto afecta en gran medida a los niños y hay un montón de problemas de salud. Esta situación presenta muchos problemas de seguridad".
Cassandra Welchlyn es miembro del comité de la Mississippi Alliance for Fairness at Nissan. Esta organización se creó hace dos años, como respuesta a las consecuencias de las acciones de Nissan para la comunidad local en Canton.
"Cuando Nissan llegó a Canton hace poco más de una década, había grandes esperanzas de que tratarían a sus trabajadores como corresponde, correctamente. Y eso sigue siendo lo que queremos", dice Cassandra. "La lucha por los derechos civiles en Mississippi nos ha enseñado que no se puede guardar silencio cuando se violan los derechos de las personas. Se les está negando el derecho de sindicación a los trabajadores de Mississippi: éste es un derecho humano fundamental e internacionalmente reconocido".
La planta de Nissan en Canton produce 300 coches por turno, y hay tres turnos de ocho horas al día. Sin embargo, recientemente se eliminaron las pensiones de jubilación de los trabajadores. Sheila Wilson gana $23 por hora, incluyendo un aumento de sueldo, el último en seis años, de 50 centavos la hora. Los trabajadores temporales ganan todavía menos, $12,50 la hora, y no reciben beneficios de salud. Han aumentado los accidentes en el trabajo, y se ha despedido a los trabajadores por sus lesiones, siendo reemplazados por trabajadores temporales, más baratos.
Dice Sheila Wilson:
"Hemos pedido a Nissan permita se realice una elección sindical libre, sin intimidación, y sin violar las leyes internacionales del trabajo. Vamos a seguir difundiendo este mensaje en todo el mundo: pedimos a Nissan que respete nuestras instituciones laborales, a sus dirigentes, y los derechos de los trabajadores".
IndustriALL Global Union apoya a estos trabajadores, que se encuentran en una difícil situación en la planta de Nissan en Canton, Mississippi.
"Nuestro papel es procurar que todo el mundo pueda optar libremente por afiliarse a un sindicato. Defendemos a los trabajadores y apoyamos totalmente sus reivindicaciones de derechos laborales internacionalmente reconocidos, como el derecho de sindicación y de negociación colectiva", dice el Secretario General Jyrki Raina.