17 enero, 2017Un sindicalista holandés acudirá al tribunal el 19 de enero para pedir que se anule su despido después de 31 años de servicio en la empresa petrolera NAM, en la que Shell y Esso poseen el 50 por ciento respectivamente. Fue despedido con efecto inmediato en octubre del año pasado, tras haber sido acusado falsamente de haber difundido información sensible relativa al plan de pensiones de la empresa.
Con un gran conocimiento de las pensiones, Bob van Luijk, presidente del grupo marco del FNV en Shell y NAM, estuvo involucrado en un procedimiento del FNV en la Comisión de Derechos Humanos sobre una posible discriminación por edad en el nuevo plan de pensiones de Shell. El 18 de octubre de 2016 fue despedido con efecto inmediato de NAM, después de que la empresa le acusara de haber filtrado “información sensible” de la caja de pensiones de Shell al grupo de trabajo de pensiones.
Después de haber trabajado durante 31 años en NAM, el despido significa que Bob van Luijk no recibirá ninguna indemnización por despido ni tendrá derecho a percibir prestaciones por desempleo y no ha tenido consiguientemente ningún ingreso en tres meses.
El caso se juzgará en el tribunal de Assen (Países Bajos) el 19 de enero, y el FNV, afiliado a la IndustriALL, pedirá que se anule inmediatamente el despido.
Mariëtte Patijn, directora en el FNV, dice que si en tribunal confirma el despido significará que los delegados sindicales están prácticamente fuera de la ley.
"Para nosotros es una cuestión de principio. Es indignante que haya sido despedido con efecto inmediato por una información que se puede encontrar fácilmente en internet. Muchos colegas han mostrado un apoyo masivo a van Luijk en Facebook y respaldaremos a nuestro delegado sindical por todos los medios posibles.”
La directora de energía de la IndustriALL, Diana Junquera, dice que van Luijk debe ser readmitido inmediatamente:
"Seguiremos apoyando a nuestro afiliado y a su miembro, e instamos a NAM a que corrija su error.”
El oficial del FNV Leen van der List, presidente del grupo de trabajo de pensiones en el que participaba van Luijk afirma:
"Al castigar a Bob, un empleado leal que ha servido a la empresa durante 31 años, por su cooperación en el grupo de trabajo, Shell hace imposible que los delegados sindicales trabajen debidamente en el futuro. No es una manera de tratar a las personas que se han comprometido a mejorar los derechos de los trabajadores.”