11 junio, 2020El 23 de mayo, miles de mineros que fueron puestos en cuarentena durante dos meses en la mina de cobre y cobalto Tenke Fungurume (República Democrática del Congo) como parte de las estrategias de prevención para la COVID-19, llevaron a cabo una huelga exitosa por el pago de una bonificación especial.
La huelga condujo a negociaciones con la dirección de la mina que dieron como resultado el pago de una bonificación especial de USD 600 a los 6000 mineros confinados en el yacimiento minero durante la cuarentena. Hasta ahora, la empresa ha pagado USD 500 a cada uno de los trabajadores. Los mineros que recibieron la bonificación también esperan que se les pague por las horas extra trabajadas durante este período.
Durante la cuarentena se siguió trabajando en la mina, ya que la ley congolesa considera esta actividad como un servicio esencial.
La Secrétariat des Syndicats de IndustriALL (CSC) y Travailleurs Unis des Mines, Métallurgies, Energie, Chimie e Industries Connexes (TUMEC), afiliados a IndustriALL Global Union, son algunos de los sindicatos que organizan a los más de 15.000 trabajadores empleados en la mina.
Glen Mpufane, el director de minería de IndustriALL, declaró:
“Apoyamos a los sindicatos que siguen luchando por mejores condiciones de trabajo y beneficios en TFM. Incluso en medio de la COVID-19, los mineros están defendiéndose y luchando contra los intentos de los jefes de las minas de socavar sus derechos y beneficios.
El estatus de servicio esencial no debe usarse para alentar la explotación con el pretexto de la COVID-19. Las empresas mineras deben hacer esfuerzos para proteger los beneficios de los trabajadores”.
China Molybdenum, que cotiza en la Bolsa de Shanghái, posee el 80 por ciento de las acciones de Tenke Fungurume Mining (TFM), y Gecamines, de propiedad estatal, es titular del resto. El yacimiento de TFM tiene una de las reservas de cobalto más grandes del mundo.
Los afiliados de IndustriALL están trabajando con otros sindicatos para sindicalizar a más trabajadores en la mina. Una de las estrategias de sindicalización que están utilizando es hacer campaña por la seguridad laboral y mejores condiciones de trabajo. Alrededor de 12.000 mineros de este lugar son trabajadores precarios con contratos a corto plazo y los sindicatos quieren que se les otorgue un empleo permanente.
A su vez, exigen subsidios de transporte para que los mineros puedan visitar regularmente a sus familias, que viven lejos de la mina. Los sindicatos también quieren que la empresa pague beneficios médicos a los trabajadores y sus familias.
Con los primeros casos de COVID-19 notificados en marzo, la RDC tiene más de 4000 casos registrados y 96 muertes.