12 diciembre, 2024En la India, 2024 ha sido otro año terrible desde el punto de vista de la seguridad en el lugar de trabajo. Según datos recopilados por IndustriALL, al 10 de diciembre se habían producido al menos 240 accidentes de trabajo en los sectores manufacturero, minero y energético, con más de 400 víctimas fatales y más de 850 heridos graves. Las cifras reales son probablemente mucho más elevadas, ya que estos tipos de accidentes no suelen declararse.
“Este mes se cumplen cuarenta años de la catástrofe por la fuga de gas de Union Carbide en Bhopal, que se cobró decenas de miles de vidas. Aun así, India sigue siendo el país con mayor inseguridad laboral y más víctimas fatales en la industria que ningún otro lugar del mundo. El gobierno autoritario ha flexibilizado las leyes de salud y seguridad en el trabajo mientras sigue anteponiendo las ganancias a la vida de los trabajadores. Para recuperar las protecciones perdidas y lograr puestos de trabajo seguros y estables, debemos avanzar en una lucha militante”,
expresó Gautam Mody, miembro del Comité Ejecutivo de IndustriALL.
El sector químico y farmacéutico registró algunos de los accidentes más graves de este año. En esta industria, se produjeron más de 110 accidentes de trabajo, que causaron la muerte de al menos 220 trabajadores y heridas graves a más de 550. El 21 de agosto, en Andhra Pradesh, una explosión en una fábrica farmacéutica de una zona económica especial mató a 18 trabajadores e hirió a otros 30. La planta pertenecía a Escientia Advanced Sciences.
En mayo, una gran explosión en una fábrica de productos químicos en Mumbai, propiedad de Amudan Chemicals, se cobró la vida de al menos 13 trabajadores y dejó más de 60 heridos. Según los medios de comunicación, la explosión se debió a fallas de seguridad, entre las que figuraban precauciones insuficientes en la mezcla y almacenamiento de productos químicos. A principios de febrero, un incendio en una fábrica de pintura en Delhi mató a once personas y dejó a muchas más gravemente heridas. Más tarde, la Corporación Municipal de Delhi confirmó que la fábrica funcionaba ilegalmente.
Las infracciones en materia de seguridad no se limitan a los sectores químico y farmacéutico. La industria minera registró al menos 22 accidentes, en los que murieron 60 trabajadores y más de 50 resultaron gravemente heridos. En el sector energético, más de 20 trabajadores murieron en accidentes de trabajo este año. En febrero, la explosión de una caldera causó la muerte de al menos catorce trabajadores y heridas graves a más de 25 en una fábrica de autopartes del estado de Haryana. La fábrica forma parte de la extensa cadena de suministro de la industria automotriz india.
Estos incidentes no son aislados, sino sintomáticos de un declive sistémico de la regulación laboral. Hay pruebas claras de que los accidentes se producen como consecuencia de una grave negligencia en el cumplimiento de las normas de seguridad, un sistema de supervisión débil, inspecciones fabriles inadecuadas y la contratación de una gran cantidad de trabajadores precarios carentes de formación. La mayoría de los trabajadores fallecidos y heridos son trabajadores precarios.
En los últimos años, el gobierno indio ha flexibilizado las normas de inspección y concesión de licencias en el lugar de trabajo para fomentar el crecimiento empresarial. La nueva legislación sobre seguridad y salud en el trabajo ha debilitado gravemente el sistema de inspección, al dar prioridad a la facilidad para hacer negocios sobre los derechos laborales y la seguridad de los trabajadores. Los inspectores ya no pueden realizar inspecciones sin previo aviso, emprender acciones legales inmediatas contra los infractores ni verificar eficazmente el cumplimiento debido a la autocertificación y las auditorías privadas.
“El estado actual de la seguridad laboral en el país es preocupante. El alarmante ritmo al que se producen accidentes a diario refleja el deterioro de las medidas de seguridad en los lugares de trabajo. Instamos a los empleadores a cooperar activamente con los sindicatos y la DGFASLI para poner en marcha un plan de acción que garantice lugares de trabajo seguros”,
declaró Sanjay Vadhavkar, miembro del Comité Ejecutivo de IndustriALL.
Enfatizando la urgencia de hacer frente a esta crisis, Kemal Özkan, subsecretario general de IndustriALL, afirmó:
“El derecho a un lugar de trabajo seguro es uno de los principios y derechos fundamentales en el trabajo. A observar el estado calamitoso de la seguridad laboral en la India, está claro que se está vulnerando este derecho fundamental. Instamos al gobierno indio a que revise la normativa sobre seguridad en el lugar de trabajo y entable un diálogo social con los sindicatos para evitar más muertes por fallas de seguridad”.
Fotografía: Línea de fabricación y montaje de bicicletas ATLAS. Fábrica de ATLAS en Haryana, India. Copyright: Marcel Crozet / OIT