2 octubre, 2018Con el fin de mejorar las negociaciones con los empleadores, delegados sindicales están aprendiendo chino mandarín para que sus demandas sean comprendidas sin ambigüedad, utilizando un lenguaje común.
Cinco afiliados a la IndustriALL Global Union en Malawi, que forman parte de un proyecto de potenciación sindical apoyado por Union to Union, tomaron esta decisión tras afrontar dificultades de comunicación con empleadores chinos.
Es frecuente que los empleadores digan que no comprenden el inglés cuando los trabajadores exponen sus demandas de mejores salarios y condiciones de trabajo. Además de los bajos sueldos, las empresas no cumplen las leyes laborales sobre las condiciones de empleo. La mayoría de los trabajadores están ocupados en condiciones precarias, con contratos de corta duración y sin prestaciones. Las normas de salud y seguridad tampoco se aplican en sus fábricas ni en sus operaciones.
Para eliminar la barrera del idioma, cinco delegados sindicales de los sectores de la energía, la ingeniería, la minería y el textil están siguiendo un curso de chino mandarín de nueve meses en Blantyre y Lilongwe. Se espera que al terminar el curso, en marzo de 2019, puedan negociar con los empleadores en su propio idioma.
Como China ha comprometido más de 60.000 millones de dólares para África en el reciente Foro de Cooperación China-África, de los que más de 100 millones de dólares irán a Malawi mediante inversiones de empresas chinas, las lecciones de mandarín son una buena inversión para los sindicatos. Además, china participa en el desarrollo estructural, incluida la construcción de carreteras, y en el sector energético, en particular la construcción de la central térmica de carbón de Kammwamba. Sin embargo, se pregunta por qué China está invirtiendo en carbón en lugar de energía renovable.
En general, China está apoyando programas de desarrollo económico de Malawi destinados a reducir la pobreza y promoviendo el desarrollo sostenible. Así y todo, la balanza comercial favorece a China, que a veces exporta mano de obra a Malawi en lugar de emplear a personal local.
Amos Chasowa, coordinador del proyecto de la IndustriALL para Malawi, dice:
“Los sindicatos han llegado a la conclusión de que tienen que aprender el idioma chino mandarín porque cada vez es más difícil negociar con los empleadores. Aparte del inglés, los chinos no hablan ninguno de los idiomas locales de Malawi. El dilema es que, aparte de que los empleadores no comprenden las quejas de los trabajadores, los sindicatos todavía tienen que presionar para que se atiendan esas demandas en el lugar de trabajo."