12 junio, 2019En las condiciones actuales, donde los precios de los productos básicos suben todos los días, los trabajadores y trabajadoras de Zimbabue apenas pueden llegar a fin de mes. La reciente devaluación de la moneda nacional ha reducido todavía más el poder de compra, y la mayoría de los trabajadores/as vive en la pobreza.
Lameck Chineuruve, artesano de la Zimbabwe Electricity Transmission and Distribution Company, que lleva 11 años trabajando para esa compañía eléctrica, ahora gana menos que hace siete años atrás. Chineuruve señaló:
“En 2012, ganaba US$ 800 al mes, pero actualmente gano menos de US$ 200. Esto me hace difícil la vida porque con este mísero salario debo pagar el transporte, el alojamiento, las cuotas escolares y la comida”.
En febrero, la moneda de Zimbabue se devaluó en más del 60%. Sin embargo, los precios aumentaron en este mismo porcentaje porque están vinculados al dólar estadounidense. Sin embargo, los aumentos salariales no coincidieron con el alza de los precios.
Los salarios bajos que existen en la mayoría de los sectores en Zimbabue son una de las razones por las cuales los sindicatos afiliados a IndustriALL Global Union realizan una campaña para alcanzar salarios dignos.
En las campañas de sindicalización que se han realizado como parte del proyecto de desarrollo sindical, los trabajadores/as jóvenes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Ingeniería, del Sindicato Nacional de Industrias Metalúrgicas y Afines de Zimbabue, del Sindicato de Trabajadores de Productos Químicos, Plásticos y Afines de Zimbabue, y del Sindicato de Trabajadores de la Energía de Zimbabue han hecho hincapié en la importancia de la afiliación sindical, luchando por los derechos de los trabajadores/as, incluso sobre la negociación colectiva. También afirmaron que a los trabajadores/as se les debe pagar salarios dignos que los protejan contra la devaluación de la moneda.
Por su parte, Paule France Ndessomin, secretario regional de IndustriALL para África Subsahariana, afirmó:
“Solidarizamos con nuestros afiliados de Zimbabue en su lucha por salarios dignos y sus campañas de afiliación para aumentar la membresía sindical. La fuerza sindical proviene de la labor de organización sindical y de la democracia participativa. También aplaudimos el trabajo de sindicalización que realizan los trabajadores y trabajadoras jóvenes que son los futuros dirigentes de los sindicatos”.
La economía de Zimbabue está en crisis, con una tasa de desempleo superior al 90% y donde la mayoría de la población gana la vida en el sector informal. No hay nadie en las fábricas fantasmas de la industria ligera y pesada en Harare. La manufactura y la industrialización se estancaron y han sido reemplazadas por la importación de productos terminados.
La labor de sindicalización se centra en las pocas empresas que continúan sus operaciones, con la esperanza de que cuando la economía mejore, los sindicatos logren también aumentar el número de miembros afiliados.