18 mayo, 2018La reciente huelga de 30.000 trabajadores de la electricidad iraquíes empleados con contratos precarios ha llevado al Gobierno a ceder y proporcionar a 150.000 trabajadores públicos de todos los sectores los mismos derechos de pensión y de seguridad social que a los trabajadores permanentes.
Los trabajadores de la electricidad emprendieron una acción militante sin precedentes, abandonando el trabajo y ocupando las instalaciones de energía eléctrica y las terminales de gas para combatir el creciente uso de contratos temporales en el sector eléctrico, y la exclusión de esos trabajadores de la seguridad social.
El Gobierno había aducido previamente que los trabajadores del sector público no estaban protegidos por la ley sobre la seguridad social. Sin embargo, en un comunicado hecho público esta semana, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales confirmó que los trabajadores del sector público esta abarcados por la ley. Con esto se da protección legal a 150.000 trabajadores no amparados anteriormente.
Se trata de una importante victoria de los trabajadores iraquíes y sus sindicatos.
En su intervención en la reunión del Comité Ejecutivo de la IndustriALL Global Union del 27 de abril en Ginebra, Hashmeya Alsaadawe, presidenta de la Federación de Sindicatos de Basora, expuso el fondo de la controversia, y explicó que se había alcanzado un acuerdo provisional. El anuncio de esta semana confirma la victoria sindical.
Ella dijo:
“Cuando comenzaron las protestas se despidió a 100 trabajadores. Los trabajadores protestaron ocupando establecimientos en todo el país, y se logró el efecto deseado. Todos los trabajadores despedidos han sido readmitidos y a todos los trabajadores precarios se les ha prometido la seguridad social, por lo que se decidió poner fin a la ocupación. Estamos a la espera de ver si se cumplen las promesas.”
Alsaadawe, que fue uno de los negociadores del sindicato, explicó que las elecciones en Iraq habían creado un estado de ánimo en el que la gente reivindica el beneficio de la riqueza petrolera del país.
“Los trabajadores tienen grandes esperanzas”, dijo. “Han sido muy activos en las manifestaciones y en las redes sociales para exigir sus derechos.”
Las elecciones las ha ganado una coalición que promete acabar con la injerencia extranjera – sobre todo de Estados Unidos e Irán – en la política iraquí, y atender las necesidades sociales de la población.
El secretario general adjunto de la IndustriALL Kemal Özkan dijo:
“Una vez más, los sindicatos iraquíes han sentado un magnífico precedente para la región. Con esta acción, los trabajadores de la electricidad han conseguido una importante victoria para todo el sector público: 150.000 trabajadores tienen ahora derecho a la seguridad social y a la pensión.
Iraq es un país en el que abunda la riqueza de petróleo. La gente se debe beneficiar de esa riqueza. El movimiento sindical iraquí es un fuerte defensor de la justicia social en el país.”