20 marzo, 2019Más de 200 trabajadores de una fábrica de ropa que produce para marcas mundiales como K-Mart, Target y Disney, se manifestaron ante el Ministerio de Recursos Humanos de Indonesia y la Embajada de Corea del Sur en Yakarta (Indonesia) el 14 de marzo, exigiendo el pago de seis meses de salarios y prestaciones adeudados.
La fábrica de ropa PT Selaras Kausa Busana (SKB), situada en Bekasi, Provincia de Java Occidental, empleaba a 4.000 trabajadores, casi todos ellos mujeres, antes de ser abandonada de repente por su dueño surcoreano en octubre del año pasado.
Los manifestantes, miembros del afiliado a la IndustriALL Global Union la Federación Nacional de Sindicatos de Trabajadores Industriales (SPN), exigían los salarios, las primas de seguridad social y las indemnizaciones de despido no pagados en nombre de 2.000 trabajadores que perdieron sus empleos sin ninguna explicación en agosto y septiembre del pasado año.
El dueño de la fábrica, Kim Jae-Chul, huyó a Corea con 97.000 millones de IDR (6,8 millones $ EE.UU.), y cerró la fábrica en octubre de 2018, dejando a los trabajadores y a sus familias en una situación de incertidumbre.
La presidenta del sindicato de la fábrica de SKB, Srta. Verawati, dijo:
“El Gobierno de indonesia tiene la obligación de proteger los derechos de sus ciudadanos, y el Gobierno coreano la responsabilidad respecto a los beneficios ilegales del propietario de la fábrica coreano. Queremos que el propietario, Kim Jae-chul, regrese a Indonesia y pague los sueldos y las prestaciones adeudados a los trabajadores. También pedimos que las marcas que se abastecen de la SKB asuman la responsabilidad de los trabajadores de su cadena de suministro. Exigimos nuestros derechos."
Los trabajadores de la SKB han cobrado menos del salario mínimo en Bekasi desde 2013, después de que la SKB solicitara un aplazamiento salarial al Gobierno indonesio. En la fábrica, que empezó a funcionar en 1990, las condiciones de trabajo son muy deficientes, con una mala ventilación, lavabos y retretes estropeados y sucios, y sin cantinas o lugares para comer. Los obreros también han tenido que trabajar muchas horas para cumplir los objetivos de la empresa.
Los trabajadores formaron un piquete en el exterior de la fábrica y pidieron la mediación de la Oficina del Trabajo de Bekasi. Sin embargo, la dirección de la empresa no aceptó ningún acuerdo en la reunión de mediación celebrada en noviembre de 2018. El sindicato, la SPN, ha recurrido desde entonces al Tribunal de Relaciones Trabajo de Bandung, y está preparando una nueva demanda ante el Ministerio de Recursos Humanos contra el propietario de la fábrica por motivos de corrupción.
La noticia de que la empresa no había pagado los sueldos a más de 3.000 empleados tuvo amplia cobertura en los medios de información de Corea del Sur, y el 7 de marzo el presidente del país, Moon Jae-in, ordenó una investigación sobre la SKB. El Gobierno también va a enviar una misión de investigación a Indonesia.
La situación en la SKB no es un caso aislado, según el presidente de la SPN, Djoko Heriyono, quien dice que hay docenas de inversores en la confección surcoreanos que se han marchado, huyendo a su país de origen.
La SPN y el LIPS (Centro de Recursos Laborales de Sedane) han empezado a trabajar juntos para exponer las inversiones directas surcoreanas en Indonesia que violan las leyes laborales indonesias pagando menos del salario mínimo nacional, obligando a los trabajadores a realizar muchas horas en condiciones precarias y recurriendo a la violencia verbal o no verbal. Con esta cooperación ya se han identificado 22 de esos inversores en la confección coreanos en el país.