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Los sindicatos luchan por una Transición Justa en el sector textil y de la confección

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16 diciembre, 2024El mes pasado, junto con el Centro de Transición Justa de la CSI e industriAll Europe, IndustriALL Global Union organizó un taller en el que se debatieron estrategias para garantizar el trabajo decente y la protección social en el sector textil y de la confección mundial, a medida que este se enfrenta a las perturbaciones derivadas de los cambios económicos y medioambientales de la transición verde. El evento reunió a dirigentes sindicales para abordar los retos de la industria en el contexto de esta transición y sus correspondientes transformaciones económicas.

Christina Hajagos-Clausen, de IndustriALL, presentó un panorama general del sector, que emplea a más de 300 millones de personas en todo el mundo, y señaló los retos del trabajo informal, la protección social inadecuada y las desigualdades en el diálogo social.

La creciente presión sobre las marcas para que integren los principios de la economía circular repercutirá en los puestos de trabajo del sector. Los participantes de Sudáfrica expresaron su preocupación por la afluencia de ropa de segunda mano, que perturba las industrias locales, y recalcaron la necesidad de estimular el comercio intraafricano para fomentar el crecimiento sostenible.

“No existe una solución única: necesitamos soluciones a medida que aborden las disparidades regionales y sectoriales. Como sindicatos, tenemos que asegurarnos de tener un papel y una posición política fuertes”,

declaró Christina Hajagos-Clausen.

La directora de género de IndustriALL, Armelle Seby, y Maike Niggemann, de industriALL Europe, hicieron hincapié en la ausencia de igualdad de género en los planes de Transición Justa existentes, e instaron a los sindicatos a adoptar un enfoque transformador en materia de género, que aborde las desigualdades sistémicas como la segregación ocupacional y la desigualdad salarial. Este tema se desarrollará aún más en un proyecto conjunto de industriAll Europe e IndustriALL Global.

“El acceso a los programas de reconversión profesional y de capacitación debe ser equitativo. Necesitamos cuotas para garantizar que las mujeres no se queden atrás en los empleos verdes emergentes”.

IndustriAll Europe presentó su trabajo con sus interlocutores sociales del sector textil, la Comisión Europea y la OIT para lograr una Transición Justa en el sector. A nivel intersectorial, industriAll Europe elaboró un Manifiesto por una Transición Justa, en consulta con sus afiliados, en el que se pide un marco jurídico global para la Transición Justa, con un fortalecimiento del derecho al diálogo social, y la creación de un Observatorio de la Transición Justa de la UE. Se planteó la posibilidad de utilizar algunas de estas reivindicaciones para redactar un manual global del sector textil para una Transición Justa.

Judith Kirton-Darling, secretaria general de industriAll Europe, expresó:

“La Transición Justa significa ‘Nada sobre nosotros, sin nosotros’. Los trabajadores deben tener derechos, capacidades y recursos para anticiparse al cambio y gestionarlo. Esto plantea grandes retos en la cadena mundial de suministro textil, con muchos trabajadores informales no sindicalizados. Las marcas europeas deben asumir sus compromisos a nivel mundial y garantizar que la transición sea justa a lo largo de la cadena de suministro”.

Tras muchas negociaciones, los sindicatos belgas lograron una victoria a nivel nacional: ahora, las empresas con más de una veintena de empleados están obligadas a negociar planes anuales de capacitación junto con los sindicatos. Esto garantiza que los trabajadores reciban una formación alineada con las necesidades de la transición, un modelo que podría replicarse en otros lugares.

En cuanto a la responsabilidad y la rendición de cuentas de parte de las empresas, los participantes reclaman, de forma unánime, que las marcas se responsabilicen por su papel en las dificultades del sector. El sindicato estadounidense Workers United recalcó que las medidas voluntarias no son suficientes y que se necesitan acuerdos jurídicamente vinculantes que garanticen que las marcas contribuyen a los fondos de protección de los trabajadores.

La directora del Centro de Transición Justa (CTJ) de la CSI, Giulia Laganà, estuvo de acuerdo:

“No corresponde a los consumidores cambiar un sistema que no funciona: las empresas, los gobiernos y las instituciones multilaterales deben actuar para rectificar las cadenas de valor, y así garantizar una verdadera sostenibilidad social y ambiental”.

La organización india SEWA puso de relieve la difícil situación de las trabajadoras informales y domésticas, muchas de las cuales carecen de salario mínimo o de protección social, y pidió que se responsabilizara a las marcas del norte global, con el fin de que se establezca un marco mundial que haga cumplir los derechos laborales en todas las cadenas de suministro.

Los participantes de Bulgaria señalaron las oportunidades y los retos potenciales de la transición a una economía más circular, y destacaron que las empresas de reciclaje afirman formar parte de la economía circular, pero que sus trabajadores no están sindicalizados y no existe negociación colectiva. Un claro ejemplo de la exigencia de que los nuevos empleos “verdes” sean empleos decentes con derechos para los trabajadores, incluida la libertad sindical, que debe respetarse. Se animó a los participantes a identificar áreas de crecimiento, como el reciclaje textil.

El taller concluyó con un acuerdo sobre la elaboración de un documento político y una hoja de ruta para los trabajadores del sector textil de todo el mundo, con el fin de ayudarles a avanzar hacia una producción más sostenible y garantizar, al mismo tiempo, una Transición Justa para todas las personas. El manifiesto describirá las prioridades sindicales, las soluciones específicas para el sector y las herramientas prácticas para lograr una Transición Justa.

Foto: Fábrica de ropa en Zimbabue, septiembre de 2024