17 marzo, 2022Seguramente todo girará en torno a la sindicación, la Transición Justa y la lucha contra los puestos de trabajo precarios, así pues... ¿cómo deben innovar y transformarse los sindicatos para lograr estos objetivos?
Los conceptos de movilidad del futuro, en particular la Movilidad como Servicio (MaaS) en un entorno urbano, diferirán bastante de lo que conocemos a día de hoy: habrá más servicios compartidos, menos movilidad individual, conectividad digital entre personas, vehículos e infraestructuras, vehículos sin conductor.
La digitalización, la urbanización, el cambio climático, los nuevos hábitos de movilidad y la congestión del tráfico son con toda probabilidad los impulsores más importantes de este cambio. Los intereses de los distintos actores también varían: las grandes empresas tecnológicas sueñan con un sistema íntegramente digitalizado y automatizado, los sociólogos y los planificadores urbanísticos desarrollan nuevas ciudades con mucho menos tráfico y carreteras, algunos grupos ven la opción de reducir drásticamente las emisiones de gases con efecto invernadero en el sector del transporte, los viajeros diarios desean soluciones de transporte más flexibles.
El futuro ya ha comenzado con la uberización de la movilidad. Plataformas que conectan a conductores y pasajeros, con condiciones laborales precarias para sus conductores y demás personal de servicio.
IndustriALL Global Union, la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) y UNI Global Union, en estrecha cooperación con la fundación alemana Friedrich Ebert Foundation (FES), iniciaron el 22 de noviembre de 2021 con la celebración de un seminario web un proyecto de tres años destinado a averiguar qué estrategias sindicales se requieren para garantizar unas condiciones de trabajo y unos salarios decentes en el futuro.
El seminario web, que reunió a más de 100 sindicalistas y expertos de 31 países de todo el mundo, supuso el inicio ideal para el intercambio entre sindicatos de una amplia gama de sectores vinculados a la movilidad: la industria automotriz, el transporte público, los chóferes de autocares, los taxistas, los centros de llamadas, los servicios de VTC, los centros de servicios de negocios y muchos más. En general, todos estuvieron de acuerdo en que ha llegado el momento de que los sindicatos se impliquen en este tema a escala global y desarrollen demandas y estrategias conjuntas.
Los debates se centraron sobre todo en tres cuestiones:
¿Qué papel desempeñarán las empresas tecnológicas en los mercados futuros y qué regulaciones se exigirán para garantizar igualdad de condiciones entre los distintos operadores del mercado, así como para asegurar los derechos de los trabajadores y unas condiciones de trabajo y salarios decentes?
¿Cómo desarrollar un enfoque de red de suministro a fin de permitir una cooperación provechosa y eficaz entre los sindicatos desde todos los ángulos del sector de la movilidad del futuro?
¿Cómo aplicar un concepto de Transición Justa para facilitar formación y apoyo a la mano de obra existente con el fin de garantizar su empleabilidad en el futuro?
Se plantearon muchas cuestiones relativas tanto a la cantidad de pérdidas previstas de puestos de trabajo y a qué sector afectarían, como a la creación de nuevos trabajos. Además, la relación de poder esperada entre los actores tradicionales (industria automotriz, transporte público, servicios de taxi, etc.) y los nuevos operadores (empresas tecnológicas, proveedores de servicios, etc.) fue un tema objeto de acaloradas discusiones. Se designó un equipo de científicos experimentados para desarrollar un estudio relacionado.
La investigación se presentará el 17 de mayo y se debatirá en un taller global más adelante, probablemente a finales de septiembre.
Se aplicará una política de transversalidad de género, así como el principio de puntos de vista y contribuciones equilibradas entre el Norte y el Sur globales. A fin de garantizar una implementación adecuada, habrá dos observadores.