1 noviembre, 2018Después de años de lucha, los sindicatos mineros españoles han conseguido un acuerdo histórico para una Transición justa de la minería de carbón, con un desarrollo sostenible de las comarcas mineras.
El acuerdo del Plan del Carbón de 250 millones € prevé el cierre de todas las minas de carbón españolas que ya no son económicamente viables. El acuerdo fue alcanzado entre el nuevo gobierno socialista y los sindicatos Federación de Industria de Comisiones Obreras (FI-CCOO), Federación de Industria, Construcción y Agro de la Unión General de Trabajadores (FICA-UGT) y Federación de Industria de la Unión Sindical Obrera (FI-USO), todos afiliados a la IndustriALL Global Union. El Gobierno financiará una transición que se espera realizar entre 2019 y 2023.
Esto se produce tras varios años de lucha sindical, pues los sucesivos gobiernos españoles han tratado de poner fin a las subvenciones a la industria minera y al cierre de minas, sin llegar a un acuerdo que atienda las necesidades de los trabajadores. En 2012, los mineros emprendieron una Marcha Negra de 457 kilómetros - Marzo negro – hasta Madrid, para protestar por la pérdida de empleos que provocaría el fin de las subvenciones.
El acuerdo de Transición justa sustituye las subvenciones a la industria minera por un plan de desarrollo sostenible. Las minas financieramente viables se seguirán explotando, pero se espera que diez pozos y minas a cielo abierto cierren a finales de año, con la pérdida de 1.677 puestos de trabajo. El acuerdo abarca ocho empresas con 12 unidades de producción en cuatro regiones de España. El mayor empleador es la empresa minera estatal HUNOSA, con 1.056 empleados.
El acuerdo, sumamente detallado, ha sido encomiado por los sindicatos y calificado de modelo, y proporciona una serie de ventajas a los mineros y sus comunidades.
Aproximadamente el 60 por ciento de los mineros – los de 48 años o más, o con 25 años de servicio – podrán acogerse a la jubilación anticipada. Los más jóvenes recibirán una indemnización de despido de 10.000 €, y una paga de 35 días por cada año de servicio. Los mineros con asbestosis recibirán una paga adicional de 26.000 €.
Además, se ha destinado dinero a restablecer y regenerar ambientalmente antiguas zonas de extracción. Se dará prioridad para estos empleos a los antiguos mineros.
Se asignará dinero a mejorar las instalaciones en las comunidades mineras, lo que incluirá la gestión de desechos, las instalaciones de reciclaje y las plantas de tratamiento de agua, la infraestructura de servicios y la distribución de gas y alumbrado, la recuperación forestal, la limpieza atmosférica y la reducción de la contaminación acústica.
Se creará un plan de acción para cada comunidad minera, con planes para el desarrollo de la energía renovable, y el mejoramiento de la eficiencia energética, y la inversión en nuevas industrias y su desarrollo.
El director de sostenibilidad en la IndustriALL, Brian Kohler, dijo:
“Este memorable acuerdo de Transición justa se ha conseguido tras varias años de ardua tiempo a los trabajadores y sus comunidades. El acuerdo establece un precedente para la transición responsable mediante el diálogo social."
La Transición justa es una reivindicación sindical esencial. Se necesitan programas de protección social fuertes y políticas industriales sostenibles para proteger los empleos, cumpliendo al mismo tiempo los objetivos de las emisiones de carbono. En Australia, el afiliado a la IndustriALL en la minería, la División de Minería y Energía de la CFMEU, ha publicado un informe en el que se pronostica un futuro sombrío para los mineros de carbón del país, a menos que se cree una autoridad independiente para gestionar la transición.