2 julio, 2020La industria energética mundial se ha visto gravemente afectada por la pandemia de la COVID-19, ya que desaceleró el transporte, el comercio y la economía. Los trabajadores de este sector son los más afectados por esta crisis y minimizar sus impactos es fundamental para los sindicatos.
Alrededor de 130 participantes de unos 50 países asistieron a una reunión virtual del sector energético sobre la COVID-19, con el fin de dialogar acerca de los diferentes impactos, enfoques y respuestas.
En su declaración de apertura, el copresidente del sector, Frode Alfheim, del sindicato noruego Industri Energi, explicó el acuerdo alcanzado entre sindicatos, empleadores y el gobierno.
“El acuerdo preserva los empleos del presente y de las generaciones futuras, y no hubiera sido posible sin los esfuerzos de los sindicatos”.
Otro copresidente del sector, Apsorn Krissanasmit, del sindicato PTT LU de Tailandia, subrayó la importancia del diálogo social en este momento de crisis.
“Los sindicatos en Ucrania están siendo objeto de ataques a través de una serie de nuevos proyectos de ley actualmente examinados por el parlamento. Si estos se aprueban, privarán a los sindicatos de derechos y oportunidades”,
expresó Valery Matov, presidente del sindicato ucraniano Atomprofspilka y copresidente del sector nuclear.
La directora de energía de IndustriALL, Diana Junquera Curiel, enfatizó la importancia de mantenerse unidos en épocas de crisis y elogió a los sindicatos del sector por defender los derechos laborales y tomar medidas de solidaridad en beneficio de los trabajadores y sindicatos de todo el mundo.
“El plan de acción que desarrollamos en la conferencia mundial de energía hace dos años en San Petersburgo, Rusia, para apoyar a nuestros afiliados, guía nuestro trabajo. Hemos renovado los acuerdos marco globales con Lukoil, Siemens Gamesa y Eni, y estamos trabajando en el proceso de renovación con Total, Engie y Enel y en la implementación del de EDF”.
“La campaña de Shell continúa, a pesar de que la empresa es reacia a comprometerse con nosotros a nivel mundial”.
IndustriALL está trabajando con diferentes instituciones, tales como la OIT y empresas multinacionales de energía, para minimizar el impacto de la pandemia y dar respuesta a las pérdidas masivas de empleos.
La COVID-19 brindó a las empresas energéticas la oportunidad de seguir un plan antisindical con la excusa de utilizar servicios esenciales según las normas nacionales de confinamiento, o a la inversa, cuando los servicios de energía se consideran esenciales, los trabajadores sufren de la falta de protección. La negociación colectiva, la falta de instancias de consulta y la salud y la seguridad se han convertido en víctimas de los ataques de estas empresas energéticas mundiales.
Hashmeya Alsadawe, del Sindicato General de Empleados del Sector Eléctrico de Iraq, como miembro del comité ejecutivo de IndustriALL, subrayó que la pandemia golpea duramente a las mujeres y a los trabajadores subcontratados.
La industria energética en Australia emplea a una gran cantidad de trabajadores subcontratados y, según el Sindicato de Trabajadores Manufactureros de Australia (AMWU), son estos contratistas quienes reciben el impacto de COVID-19. Cuando llegó la pandemia, los empleadores abogaron por implementar cambios en las listas de turnos para incorporar períodos de cuarentena y minimizar las infecciones, pero también impulsaron modificaciones que resultaron en peores condiciones para los trabajadores.
Algunos países han logrado encontrar buenas soluciones a través del diálogo social. Tal es el caso de Jordania, donde el Sindicato General de Trabajadores de la Electricidad, junto con los empleadores, encontraron soluciones para las trabajadoras con hijos, al tener en cuenta, por ejemplo, la falta de guarderías.
En los países donde se está levantando el confinamiento, el regreso seguro al trabajo es una prioridad para los sindicatos. La empresa Engie, que ha firmado un AMG con IndustriALL, garantizará a todos sus empleados la cobertura de los costos hospitalarios relacionados con la COVID-19, así como el pago de los gastos en caso de fallecimiento.
“Esta crisis ha ralentizado significativamente nuestro sector. Más que nunca, los sindicatos son importantes ya que los trabajadores de la industria energética se ven fuertemente afectados”,
expresó Kemal Özkan, secretario general adjunto de IndustriALL.
“A pesar de estos tiempos difíciles, nuestras acciones en el sector energético no se detendrán. Nuestros empleos, salud, seguridad y medios de vida, incluidas nuestras comunidades, están en juego y, más que nunca, necesitamos solidarizarnos unos con otros”.