19 octubre, 2023IndustriALL está trabajando con afiliados y aliados para promover relaciones laborales dentro de la cadena de suministro que se basen en el respeto de los derechos laborales y en acuerdos legalmente vinculantes con minoristas y marcas mundiales. Esto contrasta con el modelo de auditoría voluntaria y privada prevaleciente, que no ha protegido los derechos laborales e implica riesgos tanto para las empresas como para los inversores.
Algunos ejemplos exitosos y efectivos del nuevo modelo de acuerdos globales entre empresas y sindicatos incluyen el Acuerdo Internacional, que se ha ampliado a Pakistán, y el memorando de entendimiento de la ACT sobre salarios dignos.
“Hemos estado concientizando sobre los acuerdos globales entre empresas y sindicatos y por qué las empresas deberían avanzar hacia este modelo. Recientemente encargamos un informe para los inversores que detalla este trabajo”,
expresó Christina Hajagos-Clausen, directora del sector textil y de la confección de IndustriALL.
Esta semana, una delegación de dirigentes sindicales de las filiales textiles y de la confección de IndustriALL en Bangladesh, Camboya y Turquía se reunió con la Oficina Internacional del Trabajo y el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, la Asociación Estadounidense de Prendas de Vestir y Calzado, la Asociación para el Trabajo Justo y el Asesor Especial sobre Trabajo Internacional del Consejo de Seguridad Nacional para discutir la importancia de los acuerdos legalmente vinculantes para la industria.
Las reuniones, que tuvieron lugar en Washington D. C., formaron parte de una gira de promoción que impulsó IndustriALL en torno a su trabajo con respecto a las relaciones industriales dentro de la cadena de suministro y los acuerdos globales entre empresas y sindicatos, y siguieron a las reuniones en Nueva York con marcas estadounidenses, inversores y académicos.
En Nueva York, la delegación asistió a un homenaje público en memoria de las 146 mujeres y jóvenes que fallecieron en la Triangle Shirtwaste Factory en 1911. El secretario-tesorero de Workers United, Edgar Romney, dio la bienvenida a la multitud, entre los que se encontraban familiares y allegados de las víctimas del incendio.
“El fuego comenzó en los pisos 7, 8 y 9. Las mujeres y las niñas ―la víctima más joven tenía 14 años― no podían salir porque las puertas estaban cerradas con llave. El empleador las había cerrado para evitar que ingresaran sindicalistas. Seguiremos sindicalizando para que tragedias como esta no se repitan”,
declaró Romney.
La Secretaria de Trabajo interina de Estados Unidos, Julie Su, recordó a la audiencia que Frances Perkins, quien presenció a las trabajadoras saltar hacia la muerte para escapar del incendio, transformó ese horror en acción, convirtiéndose en la primera secretaria de trabajo y una fuerza impulsora detrás de los sistemas de salud y seguridad.
“La responsabilidad empresarial es clave, las marcas deben asumir la responsabilidad de los lugares en los que se fabrican las prendas de vestir. No esperemos a que suceda otra tragedia para concretar los cambios que necesitamos”.
Desafortunadamente, 112 años después del incendio, las condiciones de trabajo inseguras y peligrosas, la violencia y el acoso en el lugar de trabajo y los empleadores que obstaculizan las acciones sindicales siguen siendo una realidad. Las marcas de prendas de vestir que firman el Acuerdo Internacional, que es legalmente vinculante, demuestran un claro compromiso con los derechos laborales y responsabilidad respecto a su cadena de suministro. De las 200 marcas que lo han firmado, solo unas pocas son de origen estadounidense.
La dirigente sindical de Bangladesh, Nazma Akter, señaló:
“La industria ha cambiado mucho, pero sigue siendo peligrosa. En Bangladesh, siguen predominando las prácticas laborales injustas. Necesitamos que más marcas estadounidenses firmen el Acuerdo”.
Athit Kong de Camboya destacó que las marcas que están en la cima de la cadena de suministro deben apoyar las medidas para que los trabajadores del sector en el país tengan un salario digno.
“Con la ACT, hay un memorando de entendimiento con 20 marcas mundiales con el objetivo de apoyar un convenio colectivo. Esto no solo significaría promover un salario digno, sino también más protección para los trabajadores y los sindicatos”.
Muchas de las marcas de la ACT provienen de Turquía, donde no suele respetarse la libertad sindical. El dirigente sindical Rafi Ay indicó:
“Los principales problemas son la gran cantidad de miembros necesaria para que se pueda formar un sindicato y el lento proceso de autorización para que se lo reconozca, que son condiciones sin las que no puede haber negociación colectiva o huelgas en Turquía. Esto deja de manifiesto que las marcas mundiales tienen un rol muy importante que cumplir”.