31 agosto, 2022A los sindicatos de Madagascar les preocupa que el código de minería —el marco jurídico del país para el desarrollo minero— guarde silencio sobre los derechos humanos y laborales. La revisión del código de minería le brinda al Gobierno la oportunidad de incluir nociones relativas a la creación de empleos dignos, la protección de los derechos laborales, incluidos los de las mujeres mineras, el salario digno, el diálogo social y la protección social.
Durante las reuniones consultivas sobre el código, los sindicatos plantearon sus expectativas, tales como la protección de los derechos laborales y de las mujeres en la minería, la mejora de las condiciones de trabajo, incluida la reducción de la extensa jornada laboral, la garantía de la salud y la seguridad en las minas y el pago de salarios dignos acordes al costo de vida.
Los sindicatos desean que el código de minería incluya la minería artesanal y a pequeña escala, la protección de los intereses de la comunidad y disposiciones orientadas a que los recursos mineros contribuyan al desarrollo local. La modificación de este código es una oportunidad para adoptar e incorporar en la legislación nacional las recomendaciones de la Visión Minera de África (AMV, por sus siglas en inglés), que sostiene que los recursos minerales pueden utilizarse para el desarrollo económico y la industrialización.
“Los sindicatos quieren un marco de políticas mineras que beneficie al pueblo malgache. Sin un marco jurídico y político sólido, es imposible que el sector minero contribuya al desarrollo sostenible. El código de minería debe promover una mejor gestión de los minerales que beneficie a los ciudadanos malgaches y proteja el medioambiente. La AMV, a la que Madagascar se adhiere como Estado miembro de la Unión Africana, destaca el papel fundamental que pueden desempeñar las políticas que maximizan los beneficios de los recursos minerales”,
expresó Remi Henri Botoudi, presidente de IndustriALL en Madagascar.
Con el fin de desarrollar la capacidad sindical e incorporar una perspectiva laboral en el código de minería, la oficina regional de IndustriALL en África Subsahariana encargó un estudio a dos expertos, Mutuso Dhliwayo, de la Asociación de Derecho Ambiental de Zimbabue, y Toky Ravoavy, un consultor independiente, para ayudar a los sindicatos a desarrollar una comprensión y aprendizaje más profundos con respecto a las disposiciones del código de minería y lo que estas significan para los trabajadores.
Durante la reunión, dichos expertos presentaron sus conclusiones después de analizar los 14 capítulos del código de minería y coincidieron con respecto a las cuestiones planteadas por los sindicatos, así como acerca de la importancia crítica de los convenios colectivos, la inclusión de las organizaciones de la sociedad civil y las comunidades locales en la formulación de políticas, así como de la AMV. Adicionalmente, los participantes afirmaron que las empresas mineras deben tener en cuenta la protección del medioambiente en sus actividades.
“Madagascar es rico en minerales que pueden explotarse para el desarrollo de la isla, y estos minerales son extraídos por los trabajadores. Es necesario respaldar las demandas sindicales de garantías de trabajo digno en el código de minería. Si bien se reconoce que la minería es un sector predominantemente masculino, es importante hacer énfasis en que las trabajadoras no deben ser discriminadas por una exclusión en el código de minería. Este código debe dar respuesta a sus inquietudes, incluidas las relacionadas con el acoso y la violencia de género”,
declaró Paule France Ndessomin, la secretaria regional de IndustriALL para África Subsahariana.
20 participantes de la Federation des Syndicats Travailleurs des Entreprises Franches et Textiles (FISEMA/SEMPIZOF), Sendika Kristanina Malagasy (SEKRIMA) y Syndicalisme et Vie des Societes (SVS), afiliados a IndustriALL Global Union, asistieron a la reunión llevada a cabo en Antananarivo los días 25 y 26 de agosto, que se celebró con el apoyo de ACV-BIE (Bélgica). El estudio de la oficina regional se llevó a cabo en cooperación con Union to Union (Suecia).