18 junio, 2015Los cambios que ha habido en el mundo del trabajo están poniendo en peligro la protección sindical de los trabajadores, en particular los que se hallan en trabajos temporales o precarios. La semana pasada, en la Conferencia Internacional del Trabajo en Ginebra, la Comisión de Protección Social presentó sus conclusiones sobre cómo responder mejor a estas deficiencias en los lugares de trabajo.
La Comisión para la Discusión Recurrente sobre la Protección Social (Protección del Trabajo) señaló que aunque se han logrado algunos avances en los sistemas de salarios mínimos, horas de trabajo, salud y seguridad, y protección de la maternidad, todavía existen demasiados trabajadores que carecen de una protección social adecuada.
El debate se basó en un informe elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Protección de los trabajadores en un mundo del trabajo en transformación, que describe los nuevos desafíos que enfrentan los trabajadores. Las nuevas tecnologías y la globalización han dado lugar a diferentes modelos comerciales que han creado nuevas barreras para el ejercicio de la libertad de sindicación. Se ha reducido la cobertura de la negociación colectiva. Con el pretexto de un supuesto efecto negativo sobre el empleo, se han cuestionado las normas de protección sindical.
La Comisión señaló que se debe hacer más para dar mejor protección a los trabajadores en formas atípicas de empleo. El trabajo precario y las formas atípicas de empleo cuestionan las relaciones laborales tradicionales en las que se ha basado la protección laboral. Al igual que la Reunión de expertos sobre las formas atípicas de empleo, realizada en febrero, la Comisión recomendó evaluar la necesidad de establecer nuevas normas internacionales del trabajo con relación al empleo temporal y para procurar no discriminación de todos los trabajadores y trabajadoras, con independencia de la modalidad contractual.
También se prestó especial atención a la salud y seguridad. La Comisión planteó la necesidad de identificar los riesgos emergentes vinculados a nuevas modalidades de trabajo, en particular, el aumento de la violencia contra los trabajadores, la exposición a sustancias peligrosas y problemas psicosociales. Se hizo hincapié una vez más en que es imprescindible que los empleadores desarrollen sus políticas y mecanismos de gestión de riesgos en consultación con los trabajadores y sus representantes sindicales. La Comisión reiteró la necesidad de proteger a las mujeres embarazadas, destacando, tal como se estipula en el Convenio núm. 183 de la OIT, que todas las mujeres, incluidas las que laboran en formas atípicas de empleo, han de gozar de protección, sin discriminación.
La Comisión también pidió se realice una reunión tripartita de expertos sobre los avances y retos de modalidades de trabajo con horarios flexibles y sus consecuencias para los trabajadores. Otras cuestiones planteadas durante el debate fueron la presión que se ejerce sobre los trabajadores para que estén disponibles para trabajar durante largos períodos, y los contratos de cero horas.
Además, la Comisión recomendó que en el debate del próximo año se tome debidamente en cuenta la cuestión de las cadenas de suministro mundiales. IndustriALL Global Union participará en este debate, promoviendo medidas eficaces para procurar buena protección sindical para los trabajadores que laboran en las cadenas de suministro con formas atípicas de empleo.
Catelene Passchier, portavoz de los trabajadores en la Comisión de Protección de los Trabajadores, dijo lo siguiente:
Necesitamos cambios fundamentales para garantizar que el crecimiento económico, la justicia social y condiciones de trabajo decentes vayan de la mano. Es totalmente inaceptable e indecente que, a pesar de varias décadas de crecimiento económico, todavía muchos trabajadores y trabajadoras no cuentan con casi ningún tipo de protección social; están expuestos a condiciones de trabajo extremadamente peligrosas; les obligan a trabajar horas excesivas; carecen de protección de maternidad; o ni siquiera ganan un salario mínimo vital adecuado. En la práctica, sin representación colectiva, muchos trabajadores no pueden acceder a sus derechos, y no se puede aprovechar el potencial de la negociación colectiva y el diálogo social.