25 noviembre, 2013En este 25 de noviembre, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la IndustriAll rinde tributo a las mujeres que han sido matadas y acosadas en el trabajo en Sudáfrica, Zimbabwe, Etiopia, Marruecos, Camboya y Bangladesh. Las mujeres matadas por protestar por sus derechos en Camboya simbolizan a las muchas otras que se sacrificaron por sus derechos.
El 12 de noviembre de 2013 los manifestantes se enfrentaron con la policía en Phnom Penh cuando centenares de trabajadores de la fábrica SL Garment Processing de propiedad singapurense marchaban hacia la sede del primer ministro para reivindicar mejores condiciones de trabajo. SL Garment suministra a marcas como Gap y H&M. Este fue la última de una serie de expresiones de malestar de los trabajadores en fábricas que producen para marcas europeas y norteamericanas. El sindicato, la Coalición de la Unión Democrática de Trabajadores de Prendas de Vestir de Camboya, organizó la marcha y dijo que la violencia estalló cuando la policía trató de impedir la protesta de un millar de trabajadores.
Centenares de policías antidisturbios armados con porras y escudos recorrían las calles que quedaron llenas de piedras y de botes de gases lacrimógenos después de dispersarse a los manifestantes. La policía rodeó a más de una docena de personas, entre ellas varios monjes. Golpeó a los manifestantes y dejó a varios heridos sangrando.
Los trabajadores de SL se han manifestado durante varias semanas en un conflicto con los empleadores que comprende las quejas de intimidación mediante la utilización de la policía militar en las inspecciones de las fábricas. Dos mujeres han muerto en dos meses en las violentas protestas de Camboya.
La violencia contra los trabajadores es una amenaza para la democracia, pues luchan por sus derechos. La Segunda Conferencia Mundial de la Mujer, organizada por la CSI en Dakar del 19 al 21 de noviembre de 2013 pidió un nuevo Convenio de la OIT para combatir la violencia en el trabajo. Los sindicatos de todo el mundo están llamados a unirse para lograr un nuevo convenio que impida la continua lacra de la violencia que sufren las mujeres y los hombres en el trabajo.