22 junio, 2021El 11 de junio, después de una larga campaña de los sindicatos y la sociedad civil, el Bundestag, el Parlamento federal alemán, aprobó la ley sobre la diligencia debida en las cadenas de suministro.
Esta norma es parte de una ola de nuevas leyes sobre diligencia debida. En Noruega, a pesar de la oposición de los populistas de derecha, se espera que se apruebe una legislación similar, denominada la Ley de Transparencia.
La ley alemana aprobada el 11 de junio, la Lieferkettensorgfaltspflichtengesetz, exige que las empresas de más de 3000 empleados en Alemania (y al menos 1000 empleados, a partir de 2024) cumplan con las obligaciones de diligencia debida en materia de derechos humanos y medioambiente en sus operaciones. Esta exigencia también abarca las acciones de los proveedores directos y, en menor medida, de los indirectos.
Todavía queda pendiente la aprobación por parte de la segunda cámara del Parlamento, el Bundesrat, que se decidirá el 25 de junio, pero no se prevén obstáculos. La ley entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2023.
Hacia finales del proceso legislativo, se incluyeron otros dos aspectos positivos en la ley:
- Se aplicará tanto a las multinacionales con sucursal en Alemania como a las empresas de este país que cumplan el mismo criterio: tener al menos 3000 empleados en Alemania (1000 a partir de 2024).
- El comité económico de cada empresa podrá abordar la debida diligencia empresarial en las cadenas de suministro, lo que ubicará este tema en el ámbito de los comités de empresa y otorgará una voz a los sindicatos.
Para los sindicatos, incluso si la ley no cumple con sus exigencias en todos los aspectos, esta se trata de un triunfo importante. Si una empresa no logra que sus filiales o proveedores cumplan con lo que corresponde, el caso podrá llevarse a juicio en un tribunal alemán.
Wolfgang Lemb, miembro del comité ejecutivo de IG Metall, expresó:
“La ley sobre la diligencia debida corporativa en las cadenas de suministro marca un cambio de paradigma muy esperado: de la voluntariedad empresarial a regulaciones legalmente vinculantes. Es un primer paso importante en el camino hacia el fortalecimiento de los derechos de millones de trabajadores que participan activamente en las cadenas de suministro mundiales de las empresas alemanas”.
Michael Vassiliadis, presidente de IG BCE, declaró:
“Después de muchos años, la industria no ha implementado prácticamente ningún proceso voluntario para salvaguardar los derechos de los trabajadores en las cadenas de suministro. Por lo tanto, apoyo plenamente la ley de diligencia debida. De aquí en más, ninguna multinacional podrá hacer la vista gorda cuando se trate de violaciones de los derechos humanos y normas ambientales. Además, los comités de empresa tendrán derecho a abordar la diligencia debida en el comité económico de la empresa. Este derecho, junto con la posibilidad de que nuestro sindicato pueda respaldar a las víctimas de otros países en los tribunales alemanes, nos brinda una herramienta sólida para fortalecer los derechos humanos a nivel mundial”.
Inicialmente, y solo en el sector manufacturero, más de 140 empresas con más de 1,5 millones de empleados en Alemania estarán sujetas a la ley.
En Noruega, la Ley de Transparencia tiene como objetivo promover el respeto de las empresas por los derechos humanos básicos y las condiciones de trabajo dignas a lo largo de las cadenas de suministro en la producción de bienes y servicios, así como también asegurar el acceso del público en general a la información sobre la manera en la que las empresas se hacen cargo de las consecuencias negativas de sus actividades.
Las empresas deberán llevar a cabo la diligencia debida a lo largo de toda su cadena de suministro, publicar los resultados y proporcionar más información según lo solicite el público en general.
8830 empresas noruegas —aquellas con más de 50 empleados y una facturación superior a NOK 70 millones (US$ 8,2 millones)— estarán sujetas a la nueva legislación. La norma se basa en los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos y las Directrices de la OCDE para empresas multinacionales.
A su vez, esta ley cuenta con el apoyo de la mayoría de los partidos políticos, incluido el de centroderecha, las principales ONG y la Confederación Noruega de Sindicatos (LO).
IndustriALL Global Union contribuyó al desarrollo de la ley al comparecer ante el panel que redactó el texto, al que le brindó ejemplos de la vida cotidiana en el sector manufacturero a nivel mundial y asesoramiento en materia de contenido.
Imágenes: Iniciativa Lieferkettengesetz