19 noviembre, 2015Dirigentes sindicales de todo el mundo se reunieron en el L20, anticipándose a la Cumbre del G-20 en Antalya, Turquía, para analizar una serie de temas, incluyendo el diálogo con las empresas y la sociedad civil, la crisis mundial de los refugiados, la desigualdad y la participación en los ingresos, y creación de puestos de trabajo de buena calidad.
En efecto, en septiembre de este año, los sindicatos mundiales emitieron una declaración en la que manifestaron lo que los trabajadores esperaban de los líderes del G-20. Una de las principales exigencias del movimiento sindical fue: “La creación de empleos de calidad debe convertirse en la prioridad central del G-20, con compromisos concretos en materia de políticas y un seguimiento coordinado”.
La declaración emitida por los sindicalistas, que señalaba los principales aspectos de políticas que recomendaban a la Cumbre del G-20, incluía los siguientes puntos: “incrementar las inversiones públicas en infraestructura social y física”; “aumentar los ingresos bajos y medios para revertir la disminución de la participación salarial en los ingresos nacionales”; “apoyar el empleo juvenil”; “incrementar el empleo de las mujeres y promover mercados de trabajo inclusivos”; “combatir el desempleo de larga duración”; “introducir pisos de protección social a escala mundial”; “fortalecimiento de los derechos de los trabajadores y los sistemas de protección social”; “garantizar lugares de trabajo seguros”; “dirigir la atención a los compromisos para reasentar a los refugiados y solicitantes de asilo y permitir a todos los migrantes el derecho al trabajo en la economía formal”.
Por otra parte, el L20 hizo una declaración conjunta con el B20 (grupo de los empleadores), titulada “Empleo, Crecimiento y Trabajo Decente”, con el fin de: “abordar con determinación el desempleo juvenil”; “aplicar políticas macroeconómicas que promuevan el empleo”; “hacer realidad la meta de 2014 de Brisbane de reducir en 25% la brecha de género en el empleo para 2025”; “promover la formalidad laboral y aplicar la nueva recomendación sobre la informalidad, aprobada por la Conferencia Internacional del Trabajo de 2015”; y que “las empresas y los trabajadores deben desempeñar un papel clave en la conformación de la política económica y social”. Esta declaración conjunta presta especial atención a la libertad de sindicación, el reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva y al diálogo social.
Fue notorio que en la Cumbre 2015 del G-20 en Antalya se registrara una mayor comprensión y reconocimiento por las partes, incluso de los empleadores y de los gobiernos, que el aumento de la desigualdad constituye uno de los mayores peligros para la prosperidad y el crecimiento económico en el mundo. Sin embargo, el movimiento sindical considera que la lucha contra la desigualdad requiere planes de acción concretos por parte de los gobiernos para crear puestos de trabajo decentes, aumentar los salarios y mejorar las condiciones de trabajo, ya que esto es imprescindible para lograr una economía mundial sostenible y estable.
De hecho, por primera vez en la historia del G-20, la declaración de los líderes mundiales reconoció que el aumento de la desigualdad es uno de los principales riesgos para la "cohesión social". Los líderes se comprometieron a implementar las Prioridades de Política del G-20 sobre Participación de los Asalariados en el Producto y Desigualdades, reconociendo la importancia de fortalecer las instituciones del mercado laboral, el papel de los salarios mínimos y la negociación colectiva.
El L20 está convencido que tal compromiso a nivel mundial debe aplicarse en los países correspondientes con políticas y planes concretos. Los dirigentes sindicales que asistieron al L20 acogieron con satisfacción la declaración sobre los refugiados, ya que el mundo se enfrenta a la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial, y también recibieron con agrado lo referente al clima.
Por su parte, Kemal Özkan, Secretario General Adjunto de IndustriALL, que fue uno de los dirigentes sindicales que asistieron a la Cumbre, señaló que el L20 en Antalya había dado “un importante paso al dar a conocer mejor y con mayor fuerza las reivindicaciones de los trabajadores. Debemos aprovechar este gran ímpetu para avanzar en la cumbre del G-20 2016 en Beijing en cuestiones laborales y sociales”.
Labour 20 (L20) es uno de seis grupos de representación del G-20, representando los intereses de los trabajadores a nivel del G-20. Une a los sindicatos de los países del G-20 y la agrupación Global Unions, aportando a las Cumbres del G-20 al comunicar las reivindicaciones de los sindicatos a través de diálogos frecuentes con el Grupo de Trabajo sobre el Empleo, los Sherpas, y los Ministros de Trabajo y Finanzas.
Como Turquía presidía la reunión de 2015, L20 Turquía estableció un comité directivo, con la participación de tres importantes centrales sindicales de Turquía, Türk-İş, Hak-İş y DISK, en coordinación con la CSI y TUAC.