3 abril, 2014El Día de los Inocentes fue un día triste para los trabajadores de la fábrica de Ford Sollers en Vsevolozhsk, Rusia. La empresa publicó un comunicado de prensa que anuncia 700 despidos, y esto no es un chiste de mal gusto.
La compañía no realizó consultas preliminares con el sindicato; en cambio, para justificar los despidos anunciados, culpó a la economía de Rusia. El Sindicato Interregional de Trabajadores del Automóvil de Rusia (ITUWA), organización afiliada a IndustriALL, tomará medidas para combatir esta situación.
Además de reducir en un tercio la fuerza de trabajo en la Ford Sollers Joint Venture en Vsevolozhsk, la compañía dio a conocer planes de paralización total de la producción durante dos meses desde el 7 de abril; luego, a partir de septiembre, el trabajo se organizará en un solo turno.
La compañía afirma que se ha visto obligada a tomar las severas medidas que se describen más arriba, debido a graves cambios que se han registrado en la economía de Rusia, a la devaluación del rublo ruso y a una considerable disminución de la demanda de los coches de clase media. Según la empresa, la reducción del personal es necesaria para permitir la evolución activa de la empresa en las condiciones actuales del país.
La empresa ya ha publicado una declaración sobre el lanzamiento de un “Programa de despidos voluntarios” que ofrecería a los trabajadores la posibilidad de renunciar en base a un acuerdo mutuo. A aquellos trabajadores que renuncien según se indica en el “Programa” señalado, les pagarían una indemnización equivalente a 5 meses de sueldo.
Ante esto, Igor Temchenko, dirigente de ITUWA en la planta Ford, confirma que no se organizó ninguna reunión preliminar con los representantes de ITUWA. La junta de administración de la empresa informó a los trabajadores sobre los despidos previstos a través de un comunicado de prensa aparecido en los medios de comunicación. Al día siguiente de esa publicación en la prensa, los trabajadores fueron informados sobre estos planes en cuestión. Temchenko señaló al respecto: “Definitivamente el sindicato ITUWA va a tomar contramedidas. Creemos que la administración de nuestra fábrica está tratando de cargar a los trabajadores la responsabilidad que la empresa debería asumir por errores de cálculo sobre el mercado y por los fallos de su departamento de planificación. Vamos a luchar para salvar los puestos de trabajo o para obtener una indemnización decente para aquellos que sean eliminados de la fuerza de trabajo”.
Alexey Etmanov, Presidente del sindicato ITUWA, manifestó su apoyo a las reivindicaciones de los trabajadores, exigiendo a la empresa lo siguiente: “Para comprender lo que pueden hacer los trabajadores, basta con estudiar lo sucedido en Bélgica y Brasil, donde se intentó clausurar las plantas Ford. A consecuencia de la acción de los trabajadores, es decir a través de huelgas y manifestaciones, se logró en Bélgica compensación financiera bastante buena; en Brasil, hasta lograron conservar su fábrica. No nos vamos a rendir, y lucharemos por cada puesto de trabajo. Exigiremos un buen nivel de compensación económica, lo suficiente para poder sobrevivir en Rusia mientras se busque otro puesto de trabajo. Un sueldo correspondiente a 10 a 20 meses; sobre estos importantes puntos queremos conversar.”.
En Rusia, otras empresas del sector automotriz también están reduciendo su producción. Según información reciente, a partir del 1º de abril, en la fábrica de San Petersburgo, Nissan ha cambiado su jornada de 3 turnos, reemplazándola con 2 turnos.
Dmitri Trudovoi, Presidente de ITUWA a nivel nacional, señala que la Volkswagen, en el 2014, piensa reducir en 15 mil automóviles la producción de su planta en Kaluga, lo que significa que la producción anual bajaría a 135 mil automóviles.