19 diciembre, 2022Tanto a nivel nacional como internacional, se está intensificando el debate sobre diligencia debida en materia de derechos humanos. ¿Por qué sucede esto ahora?
Informe especial Del nº2 de Global Worker Noviembre de 2022 | |
País: Global Tema: Los derechos de los trabajadores en la cadena de suministro Texto: Petra Brännmark |
Están aumentando las violaciones de los derechos humanos, incluyendo el abuso de los derechos laborales, tal como se demuestra en el Índice Global de los Derechos de la CSI. Además, la pandemia y la crisis actual del costo de la vida han hecho que sean todavía más evidentes los problemas en las cadenas de suministro a nivel mundial. Es necesario contar con eficientes reglamentos para impedir y abordar con eficacia las violaciones de los derechos humanos y el daño al medio ambiente. En vista del grave aumento de las violaciones de los derechos, la diligencia debida obligatoria se ha convertido en una herramienta prioritaria para los sindicatos. Los códigos de conducta voluntarios y otros enfoques unilaterales son principalmente herramientas de relaciones públicas, y han perdido toda credibilidad.
Según Kemal Özkan, secretario general adjunto de IndustriALL, son muy pocas las empresas que han demostrado verdadero interés en cumplir adecuada y voluntariamente con los derechos sindicales y de los trabajadores/as.
Los sindicatos figuran entre los promotores principales de la campaña en favor de una legislación obligatoria sobre diligencia debida y transparencia en las cadenas de suministro. Como son representantes de trabajadores/as que sean víctimas de violaciones de los derechos en todas partes de las cadenas de suministro, los sindicatos tienen que estar al frente del debate, exigiendo participación en el diseño e implementación de políticas de diligencia debida. Los trabajadores/as y los sindicatos conocen la realidad sobre el terreno, y son ellos los que mejor pueden ayudar a identificar, comprender, y abordar situaciones en que los derechos humanos están en peligro. Su participación en el proceso es clave para asegurar que la legislación sobre diligencia debida y otras herramientas sean realmente eficaces para los trabajadores/as.
“De hecho, ninguna política basada en la diligencia debida es convincente sin la plena participación de los trabajadores/as y los sindicatos para proteger la libertad de sindicación, la negociación colectiva, y la salud y seguridad. La diligencia debida forma parte del sistema de relaciones laborales, constituyendo una herramienta que permite lograr participación a través de convenios colectivos, acuerdos marco globales, protocolos, y cualquier otro documento que se establezca a través de negociaciones. Es un instrumento importante que permite que los sindicatos logren sus objetivos principales, que son defender y promover los derechos e intereses de la fuerza de trabajo”,
señaló Kemal Özkan.
El papel de los sindicatos se destacó en la ley que se estableció recientemente en Alemania, aprobada en 2021, la Lieferkettensorgfaltspflichtengesetz, que se refiere a la diligencia debida, obligando a las corporaciones a impedir violaciones de los derechos humanos en las cadenas de suministro. Los sindicatos y representantes de los trabajadores/as han podido procurar que a futuro los comités de empresa de Alemania participen más en la gestión riesgos para los derechos humanos, y con este fin se modificó la Ley sobre los Comités de Empresa de Alemania.
En 2017, Francia fue el primer país en adoptar una ley sobre el deber de vigilancia o diligencia debida. Este texto innovador estableció por primera vez una relación penal entre la empresa matriz de una multinacional y sus filiales y subcontratistas en caso de vulneración de los derechos humanos o ambientales. En suma, trata de evitar que las grandes empresas nieguen su responsabilidad por ser organizaciones que simplemente compran los productos. Debe incluir un mecanismo de alerta que registre los riesgos que existen o de los cuales se ha informado. Este mecanismo debe elaborarse en colaboración con los sindicatos de la compañía en cuestión.
“La diligencia debida es una herramienta que los sindicatos pueden usar para asegurar que los derechos laborales, especialmente el derecho de sindicación, se respeten en las empresas y en toda la cadena de suministro”, afirmó Kemal Özkan.
Los Acuerdos Marco Globales (AMG) son herramientas que se pueden usar para el trabajo de sindicación y de desarrollo sindical. Los AMG incorporan el concepto de diligencia debida que se define en el documento de la ONU “Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos”. Al firmar un AMG, una empresa multinacional acepta que tiene la responsabilidad de proteger y respetar los derechos fundamentales de los trabajadores/as, especialmente el derecho de sindicación y de realizar negociaciones colectivas, y que ha de ejercer diligencia debida con relación al impacto de sus operaciones sobre los derechos humanos en sus instalaciones de producción y en su cadena de suministro. Los AMG se usan principalmente para resolver problemas, especialmente en las cadenas de suministro. En caso de conflicto, como, por ejemplo, con relación a la sindicalización, los AMG pueden ayudar a encontrar una solución.
Utilizar los Acuerdos marco globales para sindicalizar
Durante un período de dos años, los afiliados de IndustriALL en Turquía y Bangladesh organizaron con éxito más de 50 fábricas proveedoras como parte de un programa para implementar acuerdos marco globales de manera efectiva.
Las redes sindicales que conectan a los sindicatos de diferentes países dentro de la misma empresa también son importantes instrumentos para de acción y coordinación que pueden ayudar con campañas de sindicalización. Es de importancia fundamental fortalecer estas redes para asegurar que las empresas respeten los derechos de los trabajadores/as en todos los países donde operan, aplicando la diligencia debida con relación a los derechos humanos en sus cadenas de suministro.
La cadena de suministro de baterías se puede utilizar como ejemplo para demostrar la globalización del proceso de producción y cómo se puede usar la legislación actual, junto con otras herramientas como las directrices de la OCDE sobre diligencia debida, para mejorar los derechos humanos en las empresas.
La cadena de suministro de baterías comienza con la extracción de materia prima como el litio, pasando por las refinerías de la industria química, hasta llegar a los usuarios. Esta cadena de suministro crece más rápidamente que ninguna otra, debido al estímulo del aumento de la demanda de vehículos eléctricos. Además, cada región constituye una parte diferente de la cadena de suministro de las baterías: el litio se produce en América Latina, la mayor parte de la extracción se realiza en el África, en Asia se ven nuevas inversiones en baterías, y en Europa y EE.UU. se invierte en vehículos eléctricos. Al mismo tiempo han aumentado las violaciones de los derechos de los trabajadores/as, especialmente más abajo en las cadenas de suministro, donde la afiliación sindical es baja y el impacto en el medio ambiente es terrible.
IndustriALL ha lanzado un proyecto destinado a establecer una política integral respecto a las cadenas de suministro, logrando trabajo decente para todos los trabajadores/as vinculados con la cadena de suministro de baterías.
“Tenemos que procurar que la producción de baterías concuerde con el programa de energía verde, pero también que proteja los derechos humanos y promueva la salud y la sostenibilidad del medio ambiente”, dijo Kemal Özkan.
“Esto significa que tenemos que aumentar nuestra influencia a lo largo de la cadena de suministro de baterías. Como parte de este proyecto, IndustriALL está desarrollando la capacidad sindical, creando herramientas eficaces de diligencia debida para sindicalizar a los trabajadores/as, estableciendo plataformas con empresas multinacionales, promoviendo la comunicación con los productores de la China, que son los que fabrican más baterías que ningún otro país, procurando que las cuestiones de género se incluyan en las actividades de los sindicatos, y centrando la atención en políticas industriales sostenibles y una transición justa”.
En 2013, debido a preocupación por la rápida expansión internacional de las cadenas de suministro, el Consejo de Administración de la OIT decidió incluir las cadenas de suministro mundiales en el programa de la Conferencia Internacional del Trabajo. En 2016, la Conferencia Internacional del Trabajo aprobó una resolución sobre el trabajo decente en las cadenas de suministro mundiales. En base a esa resolución, se elaboró un programa de acción, con una hoja de ruta para su implementación. Se han realizado varias reuniones técnicas para abordar los aspectos fundamentales de una estrategia integral sobre el trabajo decente en las cadenas de suministro, como el trabajo decente en las zonas de procesamiento de exportaciones, diálogo social transfronterizo, y los déficits de trabajo decente en las cadenas de suministro.
“Pero hasta ahora el progreso, si es que ha habido alguno, ha sido muy lento. Se ha visto una enorme resistencia por parte de las empresas, a pesar de que la mayoría de los gobiernos apoyan firmemente la acción normativa en este campo. Existe un gran riesgo de que la OIT pierda su relevancia, aunque en el debate sobre las cadenas de suministro mundiales, debería desempeñar un papel central en el sistema de gobernanza global”, agregó Kemal Özkan.
“En IndustriALL vamos a intensificar nuestro trabajo al respecto, y seguiremos presionando para que se apruebe un convenio de la OIT sobre las cadenas de suministro, que sería de importancia clave para el movimiento sindical”.