6 septiembre, 2018Después de una reunión de los sindicatos mundiales, los principales sindicatos gráficos y de papel de diferentes países han denunciado públicamente el actual trato inaceptable de Kimberly-Clark hacia sus trabajadores y trabajadoras en todo el mundo.
A pesar de que siempre se ha calificado como una empresa familiar, Kimberly-Clark está adquiriendo fama como empleador antisindical y antilaboral. Existe preocupación por el futuro de todos los empleados de Kimberly-Clark, sus familias y comunidades, debido al anuncio irresponsable de la empresa en enero de 2018 de que en el transcurso de los próximos tres años serán eliminados más de 5.000 puestos de trabajo de su plantilla a nivel mundial.
La administración local en diferentes regiones ahora usa la amenaza del cierre de la planta para procurar concesiones en la negociación.
En la planta de Kimberly-Clark en Millicent, South Australia, 265 miembros del CFMEU declararon una huelga escalonada protestando por las constantes amenazas de cierre de fábricas y eliminación de puestos de trabajo.
En una planta emblemática perfectamente rentable en Wisconsin, Estados Unidos, la compañía también ha utilizado tácticas brutales, amenazando con suspender las negociaciones.
En Europa, la falta de consultación con los sindicatos es de hecho ilegal bajo la legislación europea, ya que contradice el Acuerdo del Comité de Empresa Europeo. Los sindicatos pueden recurrir a los tribunales de Alemania, aunque todavía aún no han optado por tomar esa vía. Se debe informar y consultar urgentemente a los sindicatos en Europa y en todas las operaciones de Kimberly-Clark sobre el plan de reestructuración de la compañía.
Esta conducta empresarial constituye un ataque contra las relaciones laborales modernas. Al final, este maltrato a los empleados se extenderá a las marcas icónicas de la compañía. El movimiento sindical mundial se ha unido para pedirle a Kimberly-Clark que entable un diálogo honesto con sus interlocutores sindicales a nivel mundial para resolver la controversia cada vez mayor sobre las políticas brutales y falta de auténtica consultación de la empresa.
Después de una reunión realizada el 6 de marzo en la casa matriz de Kimberly-Clark en Atlanta, los sindicatos presentaron un documento escrito, proponiendo que, antes de cualquier reestructuración, se realice un diálogo formal, tal como se acordó en la reunión. Respaldamos esa propuesta y exhortamos a la empresa a que acepte e implemente el diálogo con urgencia.
El Grupo de Trabajo del sector de Pulpa y Papel de IndustriALL Global Union, y el Sector Gráfico y de Embalaje de UNI Global Union están decididos a preparar una campaña mundial sobre Kimberly-Clark que se lanzará si la empresa continuara con sus relaciones hostiles con los sindicatos, negándose a consultar a los trabajadores/as sobre su plan de reestructuración, y si siguiera amenazando con despidos masivos. Kimberly-Clark está dando la espalda a empleados leales en América del Norte, Europa y Asia, así como en Australia. Este no es un modelo comercial sostenible: pone en peligro la certificación FSC de la empresa, y también daña la marca familiar de alta calidad que ha creado durante décadas.