5 junio, 2019IndustriALL Global Union, con el fin de terminar con los reiterados abusos contra los derechos de los trabajadores/as en las operaciones de la Mitsubishi Electric en Tailandia, denunció a esta multinacional ante el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020.
En efecto, la empresa Mitsubishi Electric Consumer Products Thailand, filial de Mitsubishi Electric, cuenta con una larga historia de violaciones de las normas laborales fundamentales de la OIT. Siendo Mitsubishi Electric un copatrocinador oficial de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, contraviene también los Principios Fundamentales del Código de Abastecimiento Sostenible de los Juegos Olímpicos.
La filial tailandesa de Mitsubishi Electric ha tratado a sus trabajadores/as de manera degradante y humillante, imponiendo un cierre patronal contra miembros del sindicato, obligando a los trabajadores/as a firmar un documento denunciando a su sindicato, y desobedeciendo una decisión del Comité de Relaciones Laborales de Tailandia (LRC) que exigía reincorporación de los sindicalistas.
El LRC ha calificado la conducta de Mitsubishi Electric Consumer Products como una "venganza" contra el sindicato, señalando que la empresa violó la legislación laboral tailandesa sobre discriminación antisindical.
El Sindicato de Trabajadores de Mitsubishi Electric Thailand, que representa a los trabajadores/as intimidados y acosados por la empresa, es miembro afiliado de IndustriALL a través de la Confederación de Trabajadores de Aparatos Eléctricos, de la Electrónica, del Automóvil y Metalúrgicos de Tailandia (TEAM) y la Federación de Trabajadores de la Electrónica y Aparatos Eléctricos de Tailandia (TEEF).
Veintitrés sindicalistas fueron despedidos en la planta de la provincia de Chonburi, entre ellos Cherd, el ex presidente del sindicato, y el vicepresidente, Thanaphat, en tanto otros 27 han sido víctimas de un cierre patronal ilegal.
Entre varias violaciones, la compañía obligó a los dirigentes sindicales y a 400 sindicalistas víctimas del cierre patronal a: asistir a un campamento de cuatro días en una base militar para "aprender disciplina y orden"; a someterse a cinco días de capacitación por una empresa externa de recursos humanos, donde se esperaba que "reflexionaran sobre sus mala conducta"; a realizar un día de limpieza de asilos de ancianos para "ganar méritos"; y a pasar tres días en un templo budista, sin tener en cuenta sus creencias religiosas. También se obligó a los trabajadores/as a enviar disculpas a la empresa en sus cuentas personales en las redes sociales.
Desde que comenzó la disputa en diciembre de 2017, IndustriALL ha escrito tres veces a Mitsubishi Electric Consumer Products, instando a la compañía a reincorporar a los trabajadores/as víctimas del cierre patronal, pero no ha recibido respuesta.
Por su parte, Valter Sanches, secretario general de IndustriALL, señaló: “Mitsubishi Electric, como patrocinador oficial de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020, tiene la responsabilidad de intervenir y poner fin a la violación de los derechos de los trabajadores y trabajadoras en su filial tailandesa, y terminar de inmediato los actos de intimidación y hostigamiento destinados a debilitar el poder del sindicato. Esperamos que el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio establezca una solución adecuada con Mitsubishi para poner fin a la infracción de los principios fundamentales del Código de Abastecimiento en Mitsubishi Electric Consumer Products en Tailandia.
“IndustriALL quiere que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 sean una verdadera celebración de la diversidad mundial, de la tolerancia y la paz, y también que sean premiados los verdaderos defensores de la responsabilidad social corporativa y aquellas empresas que respetan los derechos de los trabajadores y trabajadoras”.