2 diciembre, 2020El 30 de noviembre, en cientos de lugares de trabajo de toda Corea, más de 80.000 trabajadores metalúrgicos suspendieron sus actividades para realizar una huelga de advertencia nacional contra las revisiones de la legislación laboral propuestas por el gobierno, que ahora se están tratando en el Parlamento.
Los miembros del Sindicato Coreano de Trabajadores Metalúrgicos (KMWU) en los sectores automotriz, de la electrónica, de la construcción naval, siderúrgico y de la maquinaria respondieron a la convocatoria de huelga general del KCTU para enviar un mensaje claro al gobierno: no a las modificaciones de la Ley de reforma sindical y de relaciones laborales (TULRAA).
El presidente del KMWU, KIM Ho Gyu, expresó:
“El campo de juego ya está inclinado en contra de los trabajadores. Pero si se aprueban estas revisiones antisindicales de la TULRAA, los sindicatos serán expulsados del partido por completo. Los miembros deben ponerse de pie y luchar para mantener un sindicato democrático”.
Las modificaciones propuestas incluyen la tipificación como delito de la ocupación parcial de instalaciones que no sean de producción durante un conflicto, por lo que los piquetes pacíficos o marchas en el lugar de trabajo podrían ser castigados con tres años de prisión; la creación de más motivos para que los empleadores excluyan a los representantes sindicales de los lugares de trabajo que representan. Si consideran que perjudican la “eficiencia de las operaciones comerciales del empleador”, o por cualquier “motivo racional”, los empleadores pueden bloquear las actividades sindicales de las personas que no sean empleadas de la empresa, tales como los encargados de seguridad del sindicato.
“Estamos siendo testigos de una ola de modificaciones de la legislación laboral en muchos países, que no paran de reducir los derechos de los trabajadores. Los sindicatos están contraatacando, e IndustriALL se solidariza con los trabajadores coreanos y exige al gobierno que entable un diálogo con los sindicatos para garantizar que los trabajadores no sean los más afectados por las supuestas reformas y, además, que sus demandas se tengan en cuenta durante la revisión de la ley”,
expresó el secretario general de IndustriALL, Valter Sanches.
Los sindicatos exigen la ratificación de los convenios fundamentales de la OIT, argumentando que la TULRAA puede actualizarse con la asistencia técnica de la OIT después de la ratificación.
Los sindicatos piden una implementación de las “tres leyes CHUN, Tae-il”, lo que permitiría:
- ampliar la definición de “trabajador” para incluir los derechos sindicales de los trabajadores precarios
- ampliar la definición de “empleador”, con respecto al enfoque estrecho actual a nivel de empresa, para responsabilizar a los principales empleadores por sus acciones laborales injustas y permitir la negociación entre empleadores
- eliminar los vacíos legales generados por las “excepciones” para permitir la aplicación de estándares mínimos en las empresas con 4 trabajadores o menos