10 febrero, 2022Daniela Cavallo, presidenta de los Comités de Empresa Europeos y Mundiales del Grupo Volkswagen, el mayor fabricante mundial de automóviles con más de 600.000 empleados en todo el mundo, tiene inmenso poder en sus manos.
ENTREVISTA Global Worker No. 2 Noviembre 2021 | |
 | ¿Quién?: Daniela Cavallo Texto: Alexander Ivanou |
Daniela Cavallo es hija de un inmigrante italiano que llegó a Alemania en busca de una vida mejor y trabajó en Volkswagen en Wolfsburg. Daniela, hace más de 27 años, también comenzó a trabajar en Volkswagen. Ahora es presidenta del comité de empresa de la planta más grande de Wolfsburg, presidenta del comité de empresa nacional de Alemania, y presidenta de los Comités de Empresa Europeos y Mundiales del Grupo Volkswagen. Daniela también es miembro de la junta supervisora de la empresa, además de tener otras responsabilidades en el complejo mundo de Volkswagen.
Respondiendo a una pregunta sobre cómo se las arregla y si todavía tiene vida familiar, Daniela señaló:
“Tengo un extraordinario equipo que me apoya. Eso sólo puede funcionar si estás bien organizado, si las personas que te rodean trabajan de forma independiente y se preparan bien para las reuniones que realizamos con regularidad”.
Daniela reconoce que siempre han habido tareas que realizar, que fácilmente podrían ocupar las 24 horas del día, pero su familia y sus dos hijas son muy importantes para ella, aunque ahora no les dedica tanto tiempo como antes.
Con su amplia experiencia laboral en la empresa, Daniela aporta importantes conocimientos a su labor como dirigente. Con el tiempo ha presenciado muchos cambios, tanto favorables como perjudiciales. Ha desempeñado diversos cargos. Comenzó como aprendiz en administración de oficinas, pasando a ocupar un puesto como miembro del comité de empresa en la filial “Auto 5000”, un proyecto establecido para asegurar nuevos empleos e inversiones en VW en Alemania, percibiendo salarios más bajos y horarios de trabajo más flexibles. Allí participó también en la negociación de convenios colectivos.
A lo largo de los años, Daniela representó a diferentes grupos de empleados, adquiriendo mucha experiencia en estas labores sindicales. Su trabajo le ha permitido desarrollar una gran red de comunicación, no solo entre los trabajadores/as, sino también en ejercer a diferentes niveles de la administración de la empresa, experiencia que le ha ayudado en su actual puesto de trabajo sindical.
Daniela cree que uno de sus puntos fuertes es su capacidad para trabajar con diferentes personas.
“Trabajo bien en equipo y siempre busco soluciones. La gente puede tener opiniones diferentes y es importante aceptar eso, intercambiar ideas incluso cuando hay controversia, siempre buscando soluciones”.
Daniela considera que a veces es excesivamente impaciente, prefiriendo hacer que las cosas cambien rápidamente. En cierto modo, esto constituye una ventaja, ya que le ayuda a seguir insistiendo, logrando el objetivo al final, pero otros pueden considerar que presiona demasiado.
Aunque se emocionó cuando fue elegida presidenta del comité de empresa, Daniela no tuvo mucho tiempo para pensar en ese nuevo nombramiento, pues "inmediatamente me metieron en lo más difícil".
Al principio, hubo una cierta actitud de "ya veremos” hacia ella, pero Daniela no cree que fuera por su calidad de ser mujer que actuaban así.
“Ya llevaba varios años trabajando con muchos de mis colegas. Sin embargo, observé que en reuniones, debates y citas sindicales, cuanto más alto estás en la jerarquía, es notoria la ausencia de mujeres".
Desde 2002, los comités de empresa en Alemania exigen un determinado porcentaje de representantes mujeres, a consecuencia de lo cual participa un mayor número de mujeres.
“Cuando asisten más mujeres, cambia la manera de intercambiar ideas, el modo de trabajar y de buscar soluciones, lo cual es de mucho provecho”.
Si bien esto sigue siendo parte importante de su trabajo diario, Daniela centra su atención en los cambios que se están produciendo en Volkswagen que afectan los puestos de trabajo actuales y futuros.
La industria automotriz está pasando por una época de completa y profunda transformación en favor de vehículos eléctricos y nuevos conceptos de movilidad. Esta transformación significa cambios en el trabajo, dando por resultado posibles pérdidas de empleo debido a la digitalización y los cambios tecnológicos, aunque también ofrece la creación de puestos de trabajo en nuevas áreas. En 2016, la Administración de VW y el Comité de Empresa General firmaron un pacto para el futuro. Aunque se gestionó de manera socialmente responsable, la firma de ese pacto conllevó una drástica pérdida de puestos de trabajo y la puesta en marcha de un nuevo sistema con una transferencia a nuevas tareas y puestos de trabajo con un presupuesto para capacitación y readiestramiento.
“Habíamos presentado los principios elementales del pacto para el futuro, y aunque tuvimos que transigir en algunos aspectos, a cambio recibimos de la administración garantías para asegurar puestos de trabajo”,
dice Daniela.
Con un plan de transformación digital, la atención se centró en las áreas indirectas, es decir, aquellos trabajos que no están directamente vinculados con la fabricación. Con el plan que se acordó, Volkswagen se comprometió a invertir en la creación de nuevos puestos de trabajo relacionados con la digitalización, principalmente en informática.
Un ejemplo de readiestramiento es el programa Faculty 73. Volkswagen usa este programa para capacitar a programadores de software y, una vez que hayan finalizado dicho curso con éxito, la empresa ofrece a los nuevos programadores un puesto de trabajo permanente. Lo que más se destaca en este proyecto es que los trabajadores/as de la línea de montaje también pueden participar si demuestran tener habilidad para cuestiones relacionadas con la informática. Ahora se ha introducido un programa semejante también en SEAT en España.
Volkswagen es innovadora en cuanto a la cooperación transnacional y estructuras de representantes de los empleados a nivel mundial. Se implementaron cartas mundiales como la Carta Social, la Carta sobre el trabajo temporal, la Carta sobre formación y educación etc., que permitieron a los sindicatos de otras plantas de VW en todo el mundo beneficiarse de los fuertes derechos de cogestión en Alemania y en VW.
Alemania cuenta con una base legal para un sistema de cogestión y una cultura que permite tomar decisiones en forma conjunta en el lugar de trabajo. Esto significa cooperación entre la administración de la empresa y los trabajadores/as en la toma de decisiones, que incluye la representación de la fuerza de trabajo en las juntas de supervisión.
Las cartas de políticas de VW son únicas y aportan significativamente a la protección de los derechos laborales a nivel mundial. Estas cartas también pueden constituir una base para implementar derechos mínimos en países donde no se respeten adecuadamente sus derechos.
“Los derechos de consulta e información en diferentes países son un tema importante en el diálogo. Estos diálogos pueden ayudar, pero si la empresa no toma en serio las reivindicaciones que se presentan, tengo que apoyar a los trabajadores/as afectados. Las diferentes cartas pueden aportar a este proceso y ayudar a implementar la cogestión y toma de decisiones en conjunto, no sólo por el lado de los empleados y los sindicatos, sino también por el lado de la administración de la empresa".
La pandemia de Covid-19 ha provocado un amplio debate sobre qué tipo de medidas de protección social se pueden implementar. Daniela recuerda las quejas de compañeros en el extranjero por la reducción del tiempo de trabajo. La amplia presencia del Grupo VW en Alemania y los acuerdos relacionados entre la empresa y el comité de empresa a menudo han ayudado a conservar puestos de trabajo, no sólo durante la pandemia:
Daniela señala:
"En Alemania, personal de Volkswagen fue enviado a Porsche, o de Audi a VW Sachsen, mientras que en las plantas de otros países, como VW y Audi en México, hubo muy poco intercambio. Dos plantas no se apoyaron mutuamente en situaciones difíciles, y cada planta luchó por su cuenta con sus propios problemas.”
Daniela cree que la participación de IndustriALL en las cartas internacionales es muy importante, refiriéndose también al caso de la única planta no sindicalizada de Volkswagen, la de Chattanooga, Tennessee, EE. UU.
En 2014 y 2019, United Autoworkers (UAW), organización afiliada a IndustriALL, intentó sindicalizar la planta de Chattanooga. En ambas ocasiones, la empresa contrató a una compañía para ayudar a destruir el sindicato a fin de evitar que UAW ganara las elecciones sindicales. IndustriALL incluso suspendió su acuerdo marco global con Volkswagen.
Es evidente que los políticos, tanto a nivel estatal como federal, influyeron en las elecciones en Chattanooga. Daniela reconoce la complejidad del tema y continúa sus consultas con UAW. Ella se compromete a apoyar la sindicalización de la planta y cree que, en el contexto actual de EE.UU., con un nuevo presidente, es posible que cambie la situación.
“Cambiaron las reglas del juego, y quizás ésta sea una oportunidad para establecer una nueva colaboración con diferentes grupos. Hay una gran cantidad de factores y facetas diversos. No puedo asegurar que con mi llegada todo vaya a cambiar. Sólo puedo prometer que haré todo lo que pueda.”
Continúa el desarrollo de las Cartas, agregándose temas nuevos. Actualmente, el comité de empresa de VW está trabajando en una nueva Carta de Responsabilidad Digital, que definirá ciertos principios basados en cómo la digitalización impacta a los empleados y qué consecuencias trae para la fuerza de trabajo.
“Seguimos abordando este asunto. Es parte de la cultura de la empresa”,
dice Daniela.
También se está estudiando la estrategia de inversión de la empresa.
“Es de importancia clave que los representantes de los empleados puedan influir en las decisiones de compra e inversión en VW, y no sólo en Alemania. Sin esta posibilidad, quedaríamos solamente como sirvientes”,
concluye Daniela.