28 octubre, 2016El Vicepresidente del sindicato Pipeline ha presentado un pleito contra BP en el tribunal civil de Georgia.
Por primera vez, el tribunal civil de Georgia está estudiando una demanda por discriminación contra trabajadores por razón de sus actividades sindicales. El caso fue presentado por el Vicepresidente de Pipeline contra BP Georgia y su Agencia de Reclutamiento de Recursos Humanos (HRRA), después de haber fracasado mediación por parte de la Secretaría del Trabajo.
El sindicato Pipeline fue fundado el año pasado para defender los derechos de la fuerza de trabajo, cuando la empresa se negaba a ofrecer a los trabajadores de Georgia los mismos términos y condiciones que tienen los demás trabajadores de BP en la región de Azerbaiyán-Georgia-Turquía. Pipeline está afiliado a IndustriALL Global Union a través del Sindicato de Trabajadores del Sector de Gas y Petróleo de Georgia.
La alta administración de BP y HRRA ha mostrado resistencia a la sindicación, a tal punto que el director de la empresa a nivel nacional, Chris Schlueter, envió un mensaje por correo electrónico al personal en un intento de desalentar la afiliación sindical. Usando correo electrónico y “conversación amistosa”, los administradores advertían a los empleados que no les convencía afiliarse al sindicato; de esta manera la empresa logró que la mayoría de los miembros inscritos se retiraran del sindicato. En la actualidad quedan solamente 10 de los 30 miembros que tenía el sindicato anteriormente.
Durante varios meses, la empresa intentó tomar medidas disciplinarias contra Vakhtang Pirmisashvili, Vicepresidente del sindicato Pipeline, dando por resultado una denominada "reorganización" de la empresa y el despido del sindicalista. La legalidad de este despido está actualmente bajo revisión de la corte civil.
Por su parte, Gocha Kvitatiani, Presidente del Sindicato de Trabajadores del Sector de Gas y Petróleo de Georgia, señaló:
“Los miembros de Pipeline trataron infructuosamente de utilizar todos los medios legales para proteger sus derechos. Por lo tanto, Pirmisashvili demandó a BP y HHRA en los tribunales por violación de la libertad de expresión y por discriminación en el lugar de trabajo”.
La legislación laboral de Georgia exige que se realice negociación colectiva si así lo solicita un sindicato, y en el otoño de 2015, el comité del sindicato Pipeline preparó un proyecto de convenio y lo envió a sus empleadores para su revisión y aprobación. Los abogados de BP y HRRA han prolongado este proceso, incluso imponiendo condiciones que hicieron imposible que los miembros de los sindicatos pudieran organizar reuniones. Después de 11 meses todavía no se ha firmado el convenio.
El sindicato Pipeline utilizó su derecho legal, solicitando mediación del Ministerio de Trabajo. BP se negó a participar en la mediación.
Durante el proceso de mediación, los representantes de la HRRA utilizaron argumentos técnicos para socavar el proceso, aduciendo que el mediador no se había inscrito en la lista de mediadores y que fue nombrado ilegalmente por el ministro. Se suspendió el proceso de mediación, y el empleador ha intensificado la persecución contra el sindicato.
Valter Sanches, Secretario General de IndustriALL, ha escrito al Director General de BP, pidiendo que la empresa respete el derecho de sindicación. La carta señala que BP está incumpliendo legislación laboral nacional e internacional, violando tanto el Código de Trabajo de Georgia como los Convenios 87 y 98 de la OIT.
Valter Sanches afirmó lo siguiente:
“Pedimos a BP dejar de acosar a los sindicalistas, entablar negociaciones colectivas con el sindicato Pipeline, e inmediatamente restablecer en su cargo a Vakhtang Pirmisashvili. También instamos a BP Georgia participar en el proceso de mediación laboral patrocinado por el gobierno”.