20 abril, 2023Ya han pasado nueve años desde el inicio de las negociaciones con respecto a un tratado vinculante de las Naciones Unidas sobre empresas y derechos humanos, y estas todavía están lejos de terminarse. Después de la última ronda en octubre del año pasado, las federaciones sindicales internacionales (FSI) presentaron sus aportes por escrito y reclamaron un mayor hincapié en los derechos laborales y un mecanismo sólido de rendición de cuentas.
Las FSI están presionando por un instrumento jurídicamente vinculante que regule, en el ámbito del derecho internacional de derechos humanos, las actividades de las corporaciones transnacionales y otras empresas comerciales.
En una presentación escrita, las FSI abogaron por un papel más protagonista de los derechos laborales en el Tratado. En particular, pidieron que se aclare el tipo de responsabilidad aplicable a la negligencia en este sentido. Estas organizaciones creen que existe el riesgo de perder los detalles que son tan necesarios para lograr que las empresas realmente se responsabilicen por sus abusos de los derechos humanos.
“Las negociaciones de este año son cruciales. El año pasado se hizo un gran esfuerzo por negociar un texto diluido, en el que planteó la idea de una convención marco que intenta suavizar el contenido del Tratado. Nos oponemos a esto”,
afirmó el secretario general adjunto de IndustriALL, Kemal Özkan.
Como respuesta a los argumentos de algunos países a favor de reabrir el debate sobre el alcance del tratado, cuyo fin es excluir de este a las empresas públicas, las FSI dejaron claro que cualquier desviación que reduzca su cobertura transnacional representa un importante retroceso.
Las FSI afirman lo siguiente:
“Fundamentalmente, creemos que el enfoque adoptado en el tercer proyecto revisado, que consiste en focalizar las disposiciones operativas del instrumento jurídicamente vinculante en las actividades transnacionales de las empresas comerciales, al tiempo que se mantiene un alcance amplio que incluye empresas transnacionales y de otro tipo, responde al mandato otorgado por la Resolución 26/9 del Consejo de Derechos Humanos de 2014”.
“En este contexto, la próxima Directiva de la UE sobre la diligencia debida en materia de derechos humanos desempeñará un papel importante, ya que otorga a la UE un mandato y una dirección claros en las negociaciones”,
añadió Kemal Özkan.
“El siguiente consistirá en acudir a nuestros afiliados para acercarnos a sus gobiernos, así como tomaremos medidas conjuntas con industriAll Europe para interpelar a las autoridades de la UE acerca de su posición”.