25 octubre, 2012La IndustriALL Global Union se une al movimiento sindical internacional para pedir un veto presidencial a la legislación antisindical aprobada por el Parlamento turco el 18 de octubre.
A pesar de una larga campaña dirigida por el movimiento sindical internacional y nacional, el Parlamento turco adoptó nueva legislación antisindical sin mejora alguna de derechos fundamentales. La nueva ley está todavía pendiente de la aprobación definitiva del presidente de la República, y sindicatos mundiales, entre ellos la IndustriALL Global Union, se unen a los sindicatos turcos para tratar de lograr el veto presidencial.
La nueva ley, denominada “Ley sobre sindicatos y negociación colectiva”, conserva la principal estructura del actual sistema de relaciones individuales e industriales.
En el proceso de certificación de sindicatos para la negociación colectiva se mantienen los umbrales sectoriales nacionales. Según el sistema vigente, si un sindicato desea ser parte en la negociación para un convenio colectivo a nivel local tiene que organizar al 10 por ciento de la fuerza de trabajo nacional total en la industria en que actúa el sindicato. Incluso si el umbral se reduce a 3 por ciento, cierto número de sindicatos perderán competencias debido a la refundición de sectores.
Con la nueva ley habrá 20 sectores en lugar de los 28 existentes. En lo que respecta a los afiliados a la IndustriALL Global Union, el textil, el vestido y el cuero constituirán un solo sector, y la industria del papel se unificará con el sector de la madera. El sector de construcción naval de fusionará con el de puertos y almacenes. Esto significa que 10 de los 50 sindicatos autorizados actualmente perderán sus competencias en 2013, con efecto inmediato. Según estos cálculos, si la cifra actual de miembros se mantiene, 29 sindicatos no podrán negociar en 2018.
El umbral a nivel del lugar de trabajo de 50 por ciento más uno sigue siendo el mismo, en tanto que los acuerdos a nivel de empresa que abarcan varios lugares de trabajo del mismo empleador estarán sometidos al umbral de 40 por ciento más uno, representando ambos importantes obstáculos a la sindicación.
La aprobación notarial para unirse a un sindicato y darse de baja será sustituida por un sistema de gobierno-e, pero esto surtirá efecto un año más tarde. Los detalles del nuevo sistema a través de Internet no están claros, y los sindicatos turcos están muy preocupados, porque está concebido para ser controlado por el Gobierno.
La nueva ley también reducirá drásticamente el ámbito de protección de la afiliación sindical, particularmente en las pequeñas y medianas empresas (PYME) que emplean a menos de 30 trabajadores. En virtud del Código de Trabajo turco, si un empleador despide a un trabajador por unirse a un sindicato tiene que pagarle una compensación adicional. Ahora, unos 6 millones de trabajadores de PYME, alrededor del 70 por ciento del mercado laboral total, quedarán totalmente desprotegidos en caso de despido relacionado con la sindicación. Además, se mantendrán las prohibiciones de huelgas, los aplazamientos y las limitaciones, si bien la prohibición de huelga en la aviación civil, que se planteó hace varios meses con motivo del conflicto en Turkish Airlines, se ha levantado, lo que es positivo.
El secretario general adjunto de la IndustriALL Global Union, Kemal Özkan, comentó: “Estamos indignados y decepcionados con esta nueva ley, que dista mucho de estar en armonía con las normas de la OIT y las normas de la UE. Esto significa que nuestra lucha con el movimiento sindical turco continuará. Esperamos que el presidente de la República haga uso de su derecho de veto a esta ley antidemocrática, en particular porque algunas disposiciones excluyen claramente a una gran proporción de trabajadores turcos de la actividad sindical, aunque los convenios internacionales y la constitución nacional los garantizan.”