2 marzo, 2023El Foro de la OCDE sobre la diligencia debida en el sector de la confección y el calzado, celebrado en París (Francia) en febrero, reunió a gobiernos, empresas, sindicatos, la sociedad civil y el mundo académico para debatir la responsabilidad que tienen las empresas de identificar, prevenir, mitigar y dar cuenta de sus efectos adversos sobre los derechos humanos.
En el discurso de apertura, Nazma Akter, de la Federación Sommolito Sramik, afiliada a IndustriALL en Bangladesh, se refirió a la necesidad de un cambio sistémico en la industria, donde las marcas se ubican en lo más alto de la escala de poder y los trabajadores en el extremo opuesto.
“Hicimos su ropa. No queremos caridad, queremos respeto y dignidad. Los trabajadores no deben mendigar; debemos tener la posibilidad de llevar un nivel de vida digno. Respetamos al sector, pero el sector debe respetar a los trabajadores”.
Los sindicatos tienen un papel importante que desempeñar en la diligencia debida, ya que los trabajadores deben ser conscientes de sus derechos. Según esta guía, para que las marcas mundiales y sus proveedores lleven a cabo la diligencia debida debe haber un compromiso significativo que sea bidireccional, de buena fe y receptivo. Se debe proporcionar a los trabajadores información veraz y completa, y deben tener la posibilidad de plantear su postura antes de que se tomen decisiones importantes que los afecten.
Varios oradores instaron a los actores de la industria a descartar el fallido enfoque de auditoría social, en el que las empresas contratan a terceros del sector privado para realizar inspecciones de las fábricas proveedoras. Debemos avanzar hacia un modelo basado en la diligencia debida en materia de derechos humanos. IndustriALL pidió a las marcas y proveedores que participen en negociaciones colectivas para resolver problemas sistémicos en la cadena de suministro mundial.
Se discutió la dificultad de desarrollar procesos para la diligencia debida en países que carecen de diálogo social tradicional, ya que es una herramienta clave para lograrla. Sin sindicatos independientes, no puede haber diligencia debida. Este tema ocupó un lugar central en el último día del foro, cuando se discutió la diligencia debida en contextos afectados por conflictos y de alto riesgo.
“Los sindicatos están en el centro de la lucha por la democracia”,
expresó Christina Hajagos-Clausen, directora del sector textil y de la confección de IndustriALL, en referencia a los problemas que enfrentan los trabajadores y los sindicatos en las zonas de conflicto.
“No se trata de si una empresa debe quedarse en el país o no, sino de si se puede llevar a cabo la diligencia debida en Myanmar. Si el código de conducta de una empresa requiere respeto por la libertad sindical, las circunstancias del país deben considerarse inaceptables”.
Los salarios en la industria se han estancado mientras que la productividad está en aumento. Un salario mínimo no es igual a un salario digno, que es un derecho humano reconocido. Varios países de la cadena de suministro textil y de prendas de vestir no cuentan con un salario mínimo nacional o sectorial, e incluso en los países donde existe, no siempre se cumple.
Entonces, ¿qué se necesita para cerrar las brechas de salarios dignos en las cadenas de suministro de prendas de vestir? Algunas de las sesiones se relacionaron con iniciativas que buscan abordar los desequilibrios y redistribuir los costos y beneficios de la cadena de suministro de manera más equitativa. La colaboración entre marcas y sindicatos a través de la Iniciativa ACT aborda específicamente cuestiones como las prácticas de compra y el salario digno, y busca alcanzar un salario digno a través de la negociación colectiva sectorial.
El 14 de febrero, IndustriALL organizó una sesión paralela en el foro sobre un nuevo modelo de relaciones laborales de la cadena de suministro para la industria. El panel de discusión exploró cómo los acuerdos de colaboración entre las marcas mundiales y minoristas y las federaciones sindicales contribuyen a un nuevo modelo de relaciones laborales de la cadena de suministro, así como la necesidad de una responsabilidad compartida para abordar las brechas en las cadenas de suministro mundiales, como un salario digno y protección social para los trabajadores de la confección.
En otra sesión paralela, organizada por el Acuerdo Internacional, IndustriALL y proveedores de Bangladesh destacaron el impacto positivo del Acuerdo de Bangladesh. Su sucesor, el Acuerdo Internacional, proporciona una mayor transparencia, plantea la presencia sindical internacional y nacional en la toma de decisiones y la gobernanza, garantiza que el programa sea viable desde el punto de vista financiero a través de contribuciones de las marcas, contiene un mecanismo de resolución de disputas que responsabiliza a las marcas y proveedores, y es legalmente vinculante para las partes.
Salud y seguridad en la industria textil y de la confección de Marruecos
A principios de mes, IndustriALL y el Punto Nacional de Contacto (PNC) de la OCDE en Marruecos organizaron una reunión paralela sobre los desafíos y perspectivas de salud y seguridad en el sector textil, de la confección, del calzado y del cuero en Marruecos, como parte del Foro de la OCDE.
Representantes del gobierno, sindicatos, empleadores, ONG, la OIT, IndustriALL, marcas y el Acuerdo analizaron la situación actual de salud y seguridad en el sector en Marruecos. La aplicación de la legislación laboral y los acuerdos en la práctica es un reto fundamental. Todos los participantes expresaron su voluntad de formar parte de actividades conjuntas a favor de convertir a la salud y la seguridad laboral en un requisito previo para el trabajo decente.
Naima Tchiche, representante del Ministerio de Empleo, indicó:
“La estrategia nacional del Ministerio para la promoción de la salud y la seguridad se basa en la rehabilitación del marco jurídico, el fortalecimiento y el desarrollo de la vigilancia, la promoción de la cultura de prevención de accidentes y del diálogo social en el ámbito de la salud y la seguridad laboral. El diálogo permitió superar muchos problemas durante la crisis de la COVID-19”.
“Se han producido accidentes tanto en empresas locales como exportadoras. La legislación contiene los requisitos, pero la implementación ha sido dificultosa”,
señaló Hassan Lachoubi, de la asociación de empleadores del sector privado Confédération générale des entreprises du Maroc (CGEM), y la Asociación Marroquí de Industrias Textiles y de la Confección (AMITH).
Los dirigentes de los afiliados de IndustriALL Larbi Hamouk, secretario general del Syndicat National des Travailleurs du Textile et du Cuir (SNTTC-UMT), y Ahmed Hassoun, secretario general del Syndicat National de Textile Habillements et Cuirs (SNTHC-CDT), destacaron la necesidad de un diálogo social sectorial sobre salud y seguridad laboral, especialmente considerando las trágicas muertes de trabajadores en Tánger, en 2021, y en Casablanca, en 2008.
Beatriz Cunha, especialista en el sector textil de la OIT, presentó una visión general del programa de trabajo de la OIT sobre salud y seguridad, con el análisis del repertorio de recomendaciones prácticas sobre seguridad y salud de la OIT para la industria textil y de la confección, e instó a los interlocutores sociales marroquíes a trabajar juntos en su implementación.
El Acuerdo Internacional permite el desarrollo del diálogo social a nivel de empresa. Véronique Camerer, jefa de políticas y rendición de cuentas en el Acuerdo Internacional, indicó que el estudio de viabilidad del Acuerdo sobre Marruecos está en constante progreso.
La reunión fue una continuación de la reunión del año pasado. Assia Besaad, directora del PNC de la OCDE en Marruecos, destacó la importancia de encontrar un programa de trabajo preciso sobre salud y seguridad en el trabajo.
Las partes interesadas crearon un grupo para hacer un seguimiento de los avances del trabajo conjunto del sector.
El secretario regional de IndustriALL, Ahmed Kamel, expresó:
“La salud y la seguridad no son un lujo, son esenciales dada la frecuencia de accidentes en el sector. Nos unimos a los interlocutores sociales en Marruecos para poner de manifiesto la necesidad de coordinación y diálogo entre todos los actores. Es un sector globalizado con redes de producción en expansión; la comprensión de las herramientas internacionales es útil para que los interlocutores sociales locales mejoren realmente la salud y la seguridad laboral”.