25 abril, 2013Los remedios para el mercado de trabajo del Fondo Monetario Internacional constituyen una verdadera amenaza para los sistemas de negociación colectiva. Las políticas de austeridad se cuestionan, ahora más que nunca, pues resulta que los datos a favor de la austeridad se basan en hechos erróneos.
En un informe reciente, la Confederación Sindical Internacional (CSI) advierte de que el asesoramiento sobre el mercado de trabajo del FMI, como parte de la Troika, socava la democracia y supone riesgos de dictadura económica en toda Europa y más allá, además de crear más divisiones y conflictos sociales, sin producir ningún beneficio económico.
En el informe de la CSI Frontlines 2013 "Ideology without economic evidence: IMF attacks on collective bargaining" (Ideología sin pruebas económicas: El FMI ataca la negociación colectiva), publicado en abril, se analizan las acciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) que han debilitado la negociación colectiva.
“Los ataques a la negociación colectiva y a los sindicatos también contravienen el derecho internacional. El Comité de Libertad Sindical de la OIT volvió a confirmar que las reformas de esta naturaleza en Grecia vulneran los Convenios fundamentales de la OIT sobre negociación colectiva y libertad sindical”, dice el informe.
Mientras tanto, dos economistas de Harvard reconocieron que su estudio utilizado por el FMI para justificar las políticas de austeridad contiene un importante error matemático. Volviendo a calcular los datos, otros tres economistas de la Universidad de Massachusetts mostraron que los datos de ciertos años y determinados países se habían excluido del promedio. Cuando se incluye el conjunto completo de datos, se ve que la tasa media de crecimiento de los países con cargas de la deuda del 90 por ciento es de 2,2 por ciento: una diferencia significativa respecto a la disminución del 0,1 por ciento planteada anteriormente.
La CSI, sindicatos mundiales y la IndustriALL Global Union aducen que el crecimiento sostenible, los empleos decentes para todos, la eficiencia y una mayor equidad son ambiciones comunes para las que se requieren sistemas completos de negociación colectiva e instituciones fuertes del mercado de trabajo en todos los países.
“No hay justificación económica para estas reformas laborales. Los países con poca o ninguna negociación colectiva no logran un crecimiento más rápido, menos desempleo ni mejores resultados de exportación que otros países. Lo que tienen es mayor desigualdad salarial. La estrategia económica seguida por el FMI, y en países en crisis con sus socios de la Troika, es profundamente defectuosa”, dijo Sharan Burrow, secretaria general de la CSI.