19 noviembre, 2019El tema de la Semana de la Industrialización de África 2019 es: posicionar a la industria africana para abastecer el Área Continental Africana de Libre Comercio (AfCFTA). Los sindicatos exigen que el acuerdo comprenda los derechos de los trabajadores y el trabajo digno.
El AfCFTA tiene un tamaño de mercado de 1,2 mil millones de personas, un PBI de US$ 3,4 billones y el potencial de impulsar el comercio interafricano en más del 50 por ciento. El acuerdo entró en vigor el 30 de mayo, cuando 22 países enviaron los documentos de ratificación, y la segunda fase comenzó en la reunión del Sindicato Africano (AU) en Niamey, Níger. Posteriormente se abrieron oficinas en Accra, Ghana. Los instrumentos del AfCFTA son las normas de origen, el foro de negociación en línea, el monitoreo y eliminación de barreras no arancelarias, un sistema de pago digital y el Observatorio de Comercio Africano. Se prevé que las actividades comerciales comiencen en julio de 2020.
El AfCFTA es una de las políticas industriales del AU que acompaña a la Visión Minera Africana y el Tercer Decenio de Desarrollo Industrial para África.
Con base en el tema de la Semana de la Industrialización de África, IndustriALL Global Union, de conformidad con las resoluciones de su congreso, expresó: “Todos los acuerdos comerciales deben comprender cláusulas vinculantes y aplicables acerca de derechos sociales, sindicales y laborales […] Todas las partes firmantes de acuerdos comerciales deben ratificar e implementar por completo los convenios fundamentales y otras normas y estándares esenciales de la Organización Internacional del Trabajo”.
Valter Sanches, secretario general de IndustriALL, enfatizó:
“Las políticas industriales y comerciales alternativas son esenciales para la industrialización. El AfCFTA, como política comercial, debe ser innovador, inclusivo y sostenible, así como guiarse por las necesidades de desarrollo de los países africanos con el fin de permitirles alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU. Las políticas también deben fomentar el trabajo digno y la creación de empleos. A través del acuerdo se debe poner fin al abuso de los derechos laborales en las cadenas de suministro africanas y mundiales”.
A su vez, el AfCFTA debe proteger las normas internacionales aplicables de trabajo y relaciones industriales que la mayoría de los países ya han incorporado en su legislación laboral y marcos normativos nacionales. La implementación del acuerdo también debe ser democrática y transparente, a diferencia de las negociaciones previas donde se excluyó a los sindicatos y las organizaciones de la sociedad civil.
Sanches añadió:
“De cara al futuro, proponemos que se involucre a los sindicatos, ya que poseen la experiencia industrial y el apoyo político de la clase trabajadora. Los sindicatos se encuentran en una mejor posición para lidiar con asuntos laborales y comerciales complejos”.
Algunos países han expresado el miedo de que se genere una venta a pérdida (“dumping”) de los productos en sus economías. Por lo tanto, al implementar el AfCFTA, se debe tener en cuenta que los países africanos no se encuentran al mismo nivel en tamaño y complejidad. Esto significa, por ejemplo, que las economías más pequeñas conserven espacios en materia de políticas y el derecho a regular en beneficio de los pobres y la protección de las industrias vulnerables. Asimismo, el área de libre comercio debe promover instrumentos normativos digitales centrados en las normas que rigen el intercambio, el acceso y la propiedad de los datos.