29 octubre, 2021El sector de la ingeniería mecánica jugará un papel clave en la transición hacia una economía verde, tanto al producir equipos que ayudarán a otros sectores a transformarse como siendo pionero en procesos de producción sostenibles. Si los sindicatos actúan estratégicamente, existe un enorme potencial para el sector.
Este fue el mensaje del director del sector, Matthias Hartwich, a los participantes en la conferencia GreenTech in Mechanical Engineering (“Tecnología verde en la ingeniería mecánica”), celebrada el 27 de octubre. Al inaugurar la conferencia, Rainer Wimmer, copresidente del sector y presidente de Pro-Ge, afiliado austriaco de IndustriALL Global Union, expresó:
“Como muchos sectores, hemos sufrido durante la pandemia y nuestro futuro sigue siendo incierto. Pero aceptar el cambio que tenemos ante nosotros nos brinda la oportunidad de diseñar el futuro.
Comenzamos este proceso en Gotemburgo en 2018, decidimos enfocarnos en tecnología verde en nuestra conferencia mundial en Stuttgart en 2019 y, el año pasado, lanzamos nuestro visionario manifiesto. Ha llegado el momento de convertir esta visión en una realidad concreta”.
El Acuerdo de París sobre el cambio climático y los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecen compromisos claros para descarbonizar la economía global y construir soluciones sostenibles, lo que claramente implica al sector de la ingeniería mecánica. No obstante, un problema importante identificado en reuniones anteriores es la falta de información específica sobre cómo se llevará a cabo esta transición y la mejor manera de influir en ella.
Para abordar esto, en 2021 IndustriALL encargó una investigación, financiada por la Friedrich-Ebert Stiftung y realizada por el grupo de expertos Syndex, que proporcionó datos esenciales sobre la probable trayectoria de la transformación.
La investigación, que se presentó en la conferencia, muestra los motores más poderosos de la GreenTech, incluidos los compromisos con el Acuerdo de París, los planes de recuperación con respecto a la COVID-19, las iniciativas de fijación de precios del carbono y la creciente presión pública sobre las multinacionales. Se ha puesto a disposición una financiación significativa: la UE, por ejemplo, invertirá 1000 millones de euros para 2030, y EE.UU., después de volver a unirse al Acuerdo de París, también gastará grandes sumas en infraestructura verde. Aunque el panorama mundial es desigual, todas las regiones han asumido importantes compromisos en lo que equivale a un Green New Deal (“nuevo pacto verde”) mundial en todo menos en el nombre.
Las principales áreas de crecimiento serán:
- Generación, almacenamiento y distribución de energía verde
- Eficiencia energética
- Eficiencia en materia de recursos y materiales
- Movilidad sostenible
Todas estas áreas mostrarán un crecimiento significativo y crearán millones de puestos de trabajo. Muchos de estos empleos surgirán en China, debido a la política industrial de larga data de ese país a favor del desarrollo el sector, pero también se generará una gran cantidad de trabajo en todo el mundo, incluido EE. UU., la UE, Brasil e India.
La calidad de estos empleos dependerá de la medida en que los sindicatos puedan influir en las políticas industriales a través del diálogo social en torno a la Transición Justa. Para la mayoría de los participantes de la conferencia, los sindicatos tendrán la influencia suficiente para garantizar que se generen nuevos empleos verdes y que estos empleos cuenten con representación sindical.
La investigación también enfatizó el regreso de las políticas como instrumentos después de un largo período de mínima intervención estatal en la economía, y dejó en claro que los sindicatos tienen una ventana única para influir en estas políticas.
Wolfgang Lemb, de IG Metall, cerró la reunión con el siguiente mensaje:
“La clara necesidad de transformación y los niveles de financiación disponibles nos brindan una oportunidad única para reindustrializar, transformar la ingeniería mecánica y, a través de ella, a nuestra sociedad.
Las políticas industriales son el ingrediente clave: si queremos asegurarnos de que esta transformación nos beneficie, tenemos que involucrar a nuestros gobiernos y empleadores en el diálogo social ahora mismo”.