1 septiembre, 2016En una entrevista concedida a este medio informativo, Maziyar Gilaninejhad, del Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos y Mecánicos de Irán (UMMI), explica la situación laboral en Irán.
Pregunta: ¿Qué actitud tienen los empresarios ante los sindicatos?
MG: Los empleadores no reconocen a los sindicatos independientes. Con la flagelación a los mineros de Agh Dareh, comenzó una etapa en la que el estado, a petición de las empresas, castiga a los trabajadores.
La parte patronal considera que los sindicatos son obstáculos para sus ganancias, en tanto el gobierno pretende desregular la mano de obra. En julio, el gobierno declaró que en más de 28 zonas del país no se ha de aplicar la legislación laboral. Calificó estas áreas como zonas francas.
Pregunta: ¿Se aplica correctamente la legislación laboral?
MG: En cualquier parte del mundo, el cumplimiento de la legislación depende de la relación de fuerzas entre los trabajadores y el gobierno. En algunas cuestiones básicas, podemos cuestionar a los empleadores y defender los derechos de los trabajadores. Pero en asuntos mayores, no se hace caso a la legislación laboral. Como único representante de los trabajadores, el Ministerio de Trabajo impone sus propias estructuras.
Pregunta: ¿Instituciones como la Cámara de Trabajo y los Consejos Islámicos del Trabajo han tenido algún impacto positivo?
MG: Durante los treinta años de existencia activa de estas instituciones, han estado bajo el control del Ministerio y no tienen ninguna función independiente. La Cámara de Trabajo y los Consejos Islámicos del Trabajo no son organizaciones de trabajadores, porque son ideológicamente exclusivas: para pertenecer a esas organizaciones hay que creer en el Islam. Son organizaciones religiosas controladas por el estado. Nunca han hecho nada positivo en favor de los trabajadores.
Pregunta: El Presidente Rouhani se comprometió a abordar los problemas laborales y cuestiones de libertad sindical. ¿Ha cumplido con su palabra?
MG: Lamentablemente no. Su Ministerio del Trabajo no ha intervenido en favor del sector laboral en conflictos entre los trabajadores y los empleadores, de modo que no pudo evitar que las fuerzas de seguridad atacaran a los trabajadores en huelga. Se ha atrasado el pago del subsidio de vivienda, sin embargo los funcionarios del gobierno han disfrutado de un aumento del 50%.
Las importaciones siguen sin disminuir, y las industrias nacionales se encuentran en recesión. El desempleo crea el caos, sin embargo se aplican las recetas del Fondo Monetario Internacional. La principal preocupación del gobierno es proporcionar mano de obra barata para los inversores extranjeros.
Pregunta: ¿Son mejores las condiciones de trabajo de funcionarios del gobierno y de empleados de oficina en las empresas?
MG: En Irán no existe seguridad de empleo; se violan diariamente y del mismo modo los derechos sindicales de los funcionarios públicos y de los trabajadores del sector privado, sean empleados de oficina u obreros.
Pregunta: ¿Se ha mejorado la situación de los trabajadores al firmarse el Plan de Acción Integral Conjunto (el acuerdo nuclear)?
MG: No, los funcionarios de gobierno de nuestro país prometieron que se infundiría nuevo vigor a la economía al levantar las sanciones, permitiendo que regresaran al país miles de millones de dólares en ingresos del petróleo y gas. Estas promesas no se han cumplido. Los EE.UU. y Europa no han respetado su parte del acuerdo: continúan las sanciones en el sistema bancario y monetario.
Para atraer inversión extranjera, el gobierno ha intensificado su programa de privatización y reducción de los costos de la mano de obra. Este año, fueron despedidos los sindicalistas en la industria del petróleo. Por todas partes en este sector hay trabajadores que no han recibido salarios durante muchos meses.
Pregunta: UMMI ha podido comunicarse efectivamente con el movimiento sindical internacional, y en particular con IndustriALL Global Union. ¿Cómo pueden apoyarles los sindicatos de otros países?
MG: IndustriALL nos ha ayudado en varias campañas para reducir la presión sobre los sindicatos. Hemos tenido importantes reuniones de consulta con la dirigencia de IndustriALL y esperamos que esta solidaridad se extienda y se fortalezca constantemente.
Rogamos a las organizaciones sindicales internacionales en todo el mundo utilizar su influencia en importantes organizaciones como la OIT para presionar a las autoridades y empleadores de Irán a fin de conseguir que pongan en práctica los Convenios 87 y 98 de la OIT.
Creemos que la fuerza, influencia y éxito de un sindicato en cualquier parte del mundo también aporta fuerza a los sindicatos iraníes, incluyendo al Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos y Mecánicos de Irán, y celebramos ese hecho.