4 abril, 2019Al no recibir ninguna promesa para abordar sus reclamos, miles de trabajadoras y trabajadores de la industria textil y de la confección en Hawassa, la mayor zona industrial de Etiopía, declararon la huelga, exigiendo que sus empleadores actúen para poner fin al acoso sexual en la empresa, mejorando las condiciones de salud y seguridad y aumentando los salarios.
La Federación Industrial de Sindicatos de Trabajadores del Textil, Cuero y Vestuario (IFTLGWTU), organización afiliada a IndustriALL, afirma que la huelga tuvo su origen en la política que aplican las empresas, que se niegan a darles acceso a los sindicatos para realizar labores de sindicación en esa zona industrial.
Cuando se hallen en pleno funcionamiento, las empresas en Hawassa podrán emplear a más de 60.000 trabajadores y trabajadoras, vendiendo prendas de vestir a más de 20 marcas mundiales y minoristas.
Teklu Shewarega, director del departamento de organización sindical y relaciones laborales del IFTLGWTU, señaló:
“La reciente huelga no es sorpresa para nadie. Sin sindicatos que puedan representar los intereses de los trabajadores y trabajadoras, continuarán los bajos salarios y malas condiciones de trabajo.
“Llevamos más de dos años tratando de sindicalizar a la fuerza de trabajo, pero hasta la fecha el gobierno no ha concedido autorización clara para realizar esta labor. Sin embargo, continuaremos con nuestra campaña y pedimos el apoyo de nuestros socios internacionales y a las marcas y minoristas mundiales que adquieren productos de esta zona, presionando al gobierno para que permita la sindicalización en esta zona”.
En este sector, los salarios en la industria son tan bajos que muchas veces apenas alcanzan a 750 Birr etíopes (US$ 27). Para mejorar los salarios, el IFTLGWTU está trabajando con varias organizaciones simpatizantes, incluyendo la Confederación de Sindicatos de Etiopía (CETU) y FNV Mondiaal. Según una reciente encuesta salarial, un 65% de la fuerza de trabajo gana menos de US$ 70 al mes, mientras que el 35% percibe menos de US$ 35, por lo cual algunos trabajadores/as de los sectores del textil y de la confección de Etiopía son personas que tienen un puesto de trabajo, pero no pueden vivir de sus salarios.
Para sobrevivir, un trabajador/a necesita tener un salario de por lo menos US$ 144.
Los trabajadores/as también piden otros beneficios, incluyendo vivienda y transporte. La provisión de viviendas junto a las zonas industriales mejorará el bienestar de la fuerza de trabajo, ya que la mayoría vive en condiciones miserables, donde cuatro o más trabajadores/as comparten una habitación con sus colegas para poder pagar el alquiler.
Paule France Ndessomin, secretario regional de IndustriALL, afirmó:
“Las mujeres tienen derecho a un lugar de trabajo seguro y condenamos enérgicamente el acoso sexual contra las trabajadoras en Hawassa, que viola tanto la legislación laboral como la Constitución de Etiopía. Pedimos a los empleadores que entablen un diálogo con el sindicato para abordar urgentemente las quejas de los trabajadores y trabajadoras. Es inaceptable que el gobierno siga negando acceso a los dirigentes sindicales para realizar labores de organización en la zona industrial”.