25 noviembre, 2021Se han adoptado innumerables estrategias para industrializar el continente africano, tanto a nivel continental, como la Agenda 2063 de la Unión Africana, el programa para el Desarrollo Industrial Acelerado de África y la Visión Minera Africana, como a nivel nacional, a través de políticas industriales. Sin embargo, aunque los obstáculos están bien documentados, no se está produciendo el avance necesario.
El 19 de noviembre, durante un seminario web celebrado el Día de la Industrialización de África, los afiliados de IndustriALL Global Union en África subsahariana (ASS) se reunieron en línea para abordar estos obstáculos bajo el tema “Enfoques y participación de los sindicatos en la industrialización africana y la promoción de la manufactura para la creación de empleos, trabajo decente y desarrollo sostenible”.
Los sindicatos han estado impulsando esta campaña desde hace cinco años. El seminario web, organizado conjuntamente con la CSI-África y al que asistieron 70 participantes, se produjo después de la celebración de talleres nacionales en Nigeria, Kenia y Uganda, donde sindicatos y gobiernos debatieron acerca de las políticas industriales nacionales. En este encuentro en línea se discutió el papel que pueden desempeñar los sindicatos para influir en la formulación de políticas y la implementación y el seguimiento de los planes de industrialización en ASS.
Luego de que los sindicatos señalaran que el acuerdo no dice nada sobre la creación de empleos decentes, los derechos de los trabajadores, la protección social y el diálogo social, se pidió a la Zona de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA) que dé prioridad a la agenda de trabajo decente. Según los sindicatos, la exclusión de estos temas puede conducir a la violación de las normas y leyes laborales nacionales e internacionales.
El acuerdo de la AfCFTA, que comenzó a implementarse este año, ha sido firmado por 54 países. Tiene un PIB combinado estimado de 3 billones de dólares y el potencial para aumentar el comercio intraafricano en un 50 por ciento.
Peter Serwoono, asesor principal de la AfCFTA, dijo que se invitará a las partes interesadas, incluidos los sindicatos, a “participar en debates a nivel nacional y regional sobre el desarrollo de estrategias para la implementación de la AfCFTA”.
La CSI-África ya ha comenzado a trabajar con la AfCFTA en materia de inclusión y está lanzando una guía titulada “Los sindicatos y el comercio: una guía para la AfCFTA” para ayudar a los trabajadores a comprender los términos del acuerdo.
Eric Manzi, secretario general adjunto de la CSI para África, expresó:
“Algunas de las lecciones aprendidas de la pandemia de COVID-19 que son útiles para las estrategias de industrialización africana incluyen la adopción de un enfoque multisectorial, políticas eficaces para el crecimiento de la creación de empleo, la reducción de la pobreza, el fortalecimiento de las economías y el fin de la corrupción. Además, la formación técnica, las inversiones públicas, la educación, la formación y el desarrollo de capacidades institucionales son fundamentales para lograr una industrialización sostenible”.
Vishwas Satgar, un experto en clima de la Universidad de Witwatersrand, hizo hincapié en la reutilización de las industrias y la creación de empleos verdes en el sector de las energías renovables, a través de lo que denominó modelos de “fabricación para la emergencia climática” e “industrialización doméstica” que incluyen “energías renovables de propiedad colectiva”.
La industrialización africana se ve obstaculizada por el hecho de que las economías se centran principalmente en la exportación de materias primas, tales como minerales, gas, petróleo y productos agrícolas. La manufactura se ha mantenido por debajo del 10 por ciento del PIB. Además, las políticas industriales se han implementado de forma parcial, mientras que los flujos financieros ilícitos siguen siendo moneda corriente.
Kemal Ozkan, el secretario general adjunto de IndustriALL, declaró:
“Los trabajadores deben tener voz en las políticas industriales que determinarán el futuro de sus industrias. Debemos desafiar la idea de que África es pobre; el continente es suficientemente rico en minerales y otros recursos, pero la corrupción se está robando esta riqueza. Para contrarrestar esto, necesitamos un cambio estructural que permita una industrialización sostenible que aborde las cuestiones de movilidad, la descarbonización energética, la Transición justa, las cadenas de suministro mundiales y el futuro del trabajo”.