25 enero, 2024En diciembre del año pasado, inspectores del Ministerio de Trabajo y Empleo visitaron fábricas de prendas de vestir y textiles en Mandeni, provincia de KwaZulu Natal, a unos 80 km de Durban, y se sorprendieron por las condiciones de trabajo lamentables que presenciaron.
Entre otras situaciones problemáticas, los trabajadores cumplían jornadas de 12 horas de trabajo con solo 30 minutos de descanso para el almuerzo, comían en lugares insalubres y tenían restricciones para ir al baño. Además, abundaban las infracciones en materia de salud y seguridad laboral. Determinados productos químicos que se utilizan en las fábricas no estaban etiquetados y se manipulaban sin equipo de protección personal y, en algunos casos, se colocaban frente a equipos contra incendios. Había escaleras de incendio bloqueadas, lo que representa un gran peligro.
Además, la remuneración era inferior a los salarios mínimos establecidos para las industrias textil y de la confección. Algunos de los empleadores pagaban ZAR 10 por hora (USD 0,53) en lugar de los salarios mínimos para la industria según lo acordado en el Consejo Nacional de Negociación para la Industria de Fabricación de Vestimenta, compuesto por sindicatos y empleadores. Las tarifas establecidas en el convenio colectivo superaban el salario mínimo nacional, que es de ZAR 25,42 por hora (USD 1,40).
El Sindicato Sudafricano de Trabajadores de la Industria Textil y de la Confección (SACTWU), afiliado a IndustriALL, señaló que algunas de las fábricas infractoras funcionaban como cooperativas no registradas para evadir las leyes laborales nacionales y los convenios colectivos. Por ejemplo, pagaban salarios insignificantes basados en tarifas a destajo, inferiores al salario mínimo acordado en los convenios colectivos.
Al funcionar como cooperativas no registradas, las fábricas también estaban violando las leyes de las cooperativas y socavando las estrategias sindicales para influir en el valor de los salarios en los convenios colectivos. El SACTWU ha utilizado la extensión de los convenios colectivos como una estrategia para garantizar que los trabajadores que no son parte del convenio y trabajan en fábricas que no están representadas en los consejos de negociación reciban salarios dignos.
El organizador sindical del SACTWU para la provincia de KwaZulu Natal, Patrick Mthembu, expresó:
“Una de las estrategias que lleva adelante el sindicato para permitir la declaración de conflictos laborales con algunas de las fábricas infractoras consiste en afiliar y sindicalizar trabajadores. Es difícil declarar que hay un conflicto si los trabajadores no son miembros del sindicato, ya que esto es un requisito legal para someter estos casos a conciliación, mediación y arbitraje”.
El SACTWU está sindicalizando al personal de las fábricas, que incluye trabajadores migrantes.
“Los propietarios de las fábricas de prendas de vestir y textiles deben respetar los derechos laborales y permitir que los trabajadores puedan disfrutarlos. Los sindicatos sudafricanos, incluido el SACTWU, han luchado arduamente por la promulgación de las leyes laborales nacionales y por la ratificación de los convenios internacionales del trabajo sobre derechos laborales y negociación colectiva, y estos logros deben protegerse para garantizar su cumplimiento”,
indicó Paule France Ndessomin, secretaria regional de IndustriALL para África Subsahariana.
De acuerdo con la Ley sobre Condiciones Básicas de Empleo, se realizan inspecciones para investigar las quejas y garantizar el cumplimiento de la duración de la jornada de trabajo, las licencias, los contratos de trabajo y los salarios, la prohibición del trabajo forzoso e infantil, la variación del empleo de acuerdo con los convenios colectivos y las decisiones a nivel sectorial, así como otras condiciones de trabajo. Además, las inspecciones buscan promover las normas internacionales y los derechos fundamentales en materia de trabajo.